Chile autoriza la caza de lobos marinos a una empresa que los enviará a China
Las autoridades chilenas han levantado una veda y autorizado la captura de 200 lobos marinos en una sola región y a una sola empresa sin solidez, que prevé transportar mañana una decena de ejemplares a Shangai para su venta en centros de exhibición
Desde septiembre de 2004, el lobo marino, conocido en España como león marino (Otaria flavescens), una especie abundante en las costas del sur de Chile, se encuentra en veda extractiva por un periodo de cinco años, pero el pasado 11 de diciembre la Subsecretaría de Pesca decidió levantar esa restricción.
Solo un día antes, la empresa beneficiada, Luna y Galaz Limitada, que no posee bienes raíces, abrió una cuenta bancaria en el Banco Itaú Chile, según consta en el registro de Dicom, una firma privada que dispone de información de la mayoría de las compañías del país.
En ese registro figuran dos direcciones en Santiago de esa empresa dedicada a la caza de mamíferos marinos, excepto ballenas: en una se encuentra una librería y en la otra, en la puerta de un departamento donde nadie responde al teléfono y que tiene apariencia de llevar cerrado largo tiempo, un cartel reza 'Air Cargo Service Ltda'.
Esta compañía de transporte es propiedad de Claudio del Carmen Galaz Guerra, dueño en un 98 por ciento de Luna y Galaz Ltda., a la que se autorizó a capturar 200 lobos marinos en la sureña región de Los Lagos para su venta en centros de exhibición de China.
Algunos ejemplares han sido capturados en las últimas semanas y mañana a las 19.10 hora local (23.10 GMT) la aerolínea Air Canada realizará un primer traslado de unos ocho lobos marinos desde Santiago hasta Shangai, según informaron a Efe fuentes de esa empresa.
Los lobos se encuentran ahora en Puerto Montt, a 1.044 kilómetros al sur de Santiago, y desde allí serán trasladados a la capital chilena por la compañía Lan Cargo, si bien fuentes de esa firma indicaron a Efe que la reserva prevista para mañana no está confirmada.
En tanto, ni la Subsecretaría de Pesca (Subpesca) ni el Servicio Nacional de Pesca (Sernapesca), ambos dependientes del Ministerio de Economía, han proporcionado información sobre el lugar concreto en el que se hallan los animales ni sobre cómo se capturaron.
La autorización, firmada por el subsecretario de Pesca, Jorge Chocair, permite la captura de los lobos en el plazo de un año, por lo que caducará el 11 de diciembre de 2009, día en el que está previsto que se celebren las elecciones presidenciales y parlamentarias.
El jefe del Departamento de Pesquerías de Subpesca, Francisco Ponce, no pudo proporcionar información a Efe sobre la compañía beneficiada, pero aseguró que en estos casos nunca se convoca un concurso público, sino que son las empresas las que presentan sus propuestas.
Según ese permiso, la captura solo se puede realizar con el empleo de lazos y redes, sin el uso de anestésicos o sedantes. Sin embargo, la fundación ecologista Huinay divulgó fotografías en las que se pueden ver lobos marinos con profundas heridas en el cuello.
En tanto, el abogado de la fundación Pumalín, Fernando Siebald, presentó una denuncia por maltrato animal, solicitó a la Fiscalía que abriera una investigación y requirió información sobre el estado de los animales al Sernapesca, encargado de supervisar la operación.
Este organismo tampoco ha respondido a las preguntas sobre si la empresa cumplió con la obligación de avisar con 48 horas de antelación y si envió inspectores durante la captura, requerimientos que los ecologistas aseguran que no se respetaron.
El director del Centro Ecocéanos, Juan Carlos Cárdenas, denuncia, además, que las restricciones del permiso son muy laxas, ya que fue la firma la que fijó el número de capturas y no se limitó ni la edad ni el sexo de los ejemplares que se podían apresar.
Asimismo, considera que la medida no tiene una justificación científica y que tanto los pescadores artesanales como la industria acuícola, en especial la salmonera, presionan para reducir la población de lobos, que atacan sus jaulas y rompen las redes.