Los pescadores cántabros no madrugaron para inaugurar la temporada de trucha
Los accionados a la caña se lanzaron a los más de mil kilómetros de ríos especialmente al mediodía, utilizando mosca
No madrugaron ayer los pescadores de trucha en el inicio de la temporada. Hasta el mediodía no se vio especial animación en las márgenes de los ríos cántabros. La campaña del salmón se retrasa este año al 1 de mayo. Campaña que viene marcada por importantes novedades en la nueva normativa, que busca limitar la presión ictícola de las diversas cuencas. Los ríos bajaban bien de nivel, aunque con aguas un tanto frías.
Los pescadores se repartieron por los más de mil kilómetros de aguas fluviales que hay en la comunidad autónoma de Cantabria. Con algunos de los aficionados que hablamos, señalaron que la jornada inaugural no suelen acudir al río, precisamente, por el exceso de pescadores, prefiriendo hacerlo en los días posteriores.
Los accionados a la caña se lanzaron a los ríos especialmente al mediodía, utilizando mosca. La reglamentación establece que, con carácter general, la temporada de pesca de la trucha se prolongará hasta el 31 de julio, si bien, se recogen muchas excepciones en la Orden de la Consejería de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca y Biodiversidad, que se publicó en el Boletín Oficial de Cantabria el 4 de febrero de este año.
Se mantiene el cupo de ocho capturas por pescador y día de una talla mínima de 19 centímetros, y la prohibición de comercializar las truchas pescadas. Algunos tramos registraron especial animación, como el tramo libre del Saja, comprendido entre La Venta de Ontoria y Renedo de Cabuérniga.
Por lo que se refiere al salmón, hay que registrar modificaciones en la normativa, como el que no se pueda pescar, además de los jueves, los lunes. Y la modificación más importante, los cupos totales que se han establecido para cada río y que son de 25 ejemplares para el Asón, 40 en el Pas, 15 en el Nansa y 20 ejemplares en el Deva. Una vez logrados éstos se irán cerrando los diversos ríos. Otra novedad es que cada pescador podrá izar a tierra un máximo de tres peces por campaña. Y un pez por pescador y día. La talla mínima se ha establecido en 45 centímetros.