Juan Antonio Rodríguez Blasco gana el XXVI Torneo Nacional de Pesca de Vilches

El concurso se lo ha llevado el ciudadrealense Juan Antonio Rodríguez Blasco, conocido deportivamente como 'Curro', el más laureado pescador español en la historia de este deporte, que atesora en su palmarés un campeonato del mundo individual, además de otros dos máximos galardones mundiales por equipos. El pescador manchego se impuso a otros 80 aspirantes en su mayor parte deportistas selectos con amplios currículum a sus espaldas. El concurso, con una dotación en metálico de 2.000 euros, contaba con el patrocinio del Ayuntamiento de Vilches, la organización del club deportivo de pesca local y la colaboración de 77 firmas comerciales de la zona

Curro contabilizó 39,9 kilos de capturas entre carpas bogas y barbos y se llevó el premio de 500 euros al mejor clasificado en la general. El segundo clasificado (36,7 kilos) fue Dionisio Antonaya, pescador del club anfitrión Virgen del Castillo. Tercero (34,6 kilos), Alberto Zlamal, del club de pesca Carolinense. Los tres obtuvieron diplomas, mientras que otros 60 participantes también se vieron obsequiados con el beneficio de copas, aceite, jamones, cuadros de la Virgen, cañas y utensilios de pesca.
Reconocimientos especiales obtuvieron Antonio Palomares (duodécimo), con once años el participante de menor edad y José Lozano (sexagésimo segundo), a sus 78 años el de mayor edad; también las dos únicas mujeres, que participaron: Isabel Montoya y Mersi López.
El certamen, que goza de gran prestigio entre todos los aficionados a esta actividad deportiva, se desarrolló bajo un intenso calor en tres zonas del pantano del Guadalén. Al principio el pescado entraba con dificultad y en su mayor parte se trataba de carpas pequeñas que se anteponían a las grandes a la hora de picar el anzuelo. Al final, la pesca entró en ritmo trepidante y las capturas subieron en cantidad y calidad.
El ganador de esta 26 edición, que el día anterior había ofrecido una conferencia sobre el arte de la pesca, manifestó que para él volver al escenario del Guadalén, en el que ya estuvo hace 15 años, había supuesto un enorme placer. Dijo que el nivel había sido alto y la jornada complicada y técnica con piezas que empezaron en aguas lejanas, pero que luego se fueron acercando y los participantes se vieron obligados a cambiar a enchufables. Curro se sintió gratamente sorprendido por las limpias aguas del embalse y calificó de perfecta la organización.