Galicia: Comienza la temporada de pesca del salmón que finaliza el 31 de julio
La sequía de este año mermará la población de salmón del Ulla. Aumentará la mortalidad de los juveniles y se notará dentro de dos años
La temporada de pesca que se abrirá en los cotos estradenses del Ulla este martes, día 1 de mayo, se presenta buena. La lluvia de las últimas semanas ha sido un regalo para el segundo cauce fluvial más importante de Galicia. Ha incrementado el caudal y permitirá la remontada de los salmones procedentes del mar hasta los cotos de pesca. Los técnicos advierten, sin embargo, que las lluvias deben mantenerse para que la temporada de pesca sea fructífera, ya que con el caudal actual, muchos días sin precipitaciones volverían a dejar el cauce demasiado seco para la práctica deportiva.
Según los expertos, la población de salmón ha superado los momentos críticos de la década de los noventa. Las campañas de repoblación continúan, pero ahora se sueltan menos ejemplares. Las repoblaciones intentan concentrarse en el río Deza, ya que su hábitat es mejor que el del Ulla.
En la campaña del pasado año 2011 se soltaron 120.000 juveniles en diferentes fases. La tendencia es a repoblar cada vez más con alevines de verano, que se sueltan en los meses de junio y julio y son los que mejores resultados de repoblación están obteniendo.
En otoño se repuebla con los denominados pintos de otoño y en primavera con preesguines, los salmones que al año siguiente irán al mar.
La sequía de este invierno será letal para la población de salmón del Ulla al afectar de forma directa al complejo ciclo vital del salmón. En el mes de marzo es cuando los salmones juveniles se dispersan en busca de territorio propio. El animal reabsorbe el saco del huevo que le proporcionó alimento durante la etapa anterior y tiene que buscar un territorio para instalarse y algo que llevarse a la boca.
«Es un momento crítico en el que, en condiciones normales, pueden morir hasta el 80% de los ejemplares», explica el técnico medioambiental del Servicio de Conservación da Natureza. La carencia de lluvias durante el pasado mes de marzo provocó que el nivel del río fuese muy bajo. En consecuencia el hábitat quedó reducido y los juveniles tuvieron que pelearse más que nunca por el territorio a colonizar. Los técnicos no se atreven a dar cifras, pero están seguros de que «morirán más de la cuenta».
El periodo de pesca del salmón en el coto del río Lérez en Monte Porreiro, así como en los restantes de Galicia, arranca hoy, 1 de mayo, con un máximo de ocho piezas de cupo para toda la temporada, que finaliza el 31 de julio, si bien solo es posible obtener un ejemplar por persona y día. También se abre la veda para la captura del reo, con una cuota diaria de cinco ejemplares por pescador y jornada, aunque en esta caso el permiso se extiende hasta el 30 de septiembre.
Las normas dictadas por la Consellería de Medio Rural e do Mar detallan que la dimensión mínima de los salmones es de 40 centímetros, y de 35 para los reos. Además, especifican las dimensiones de los anzuelos y el tipo de cebo que se puede utilizar. Las estadísticas del pasado año de la consellería señalan que se capturaron en este coto ocho salmones y cuatro reos y son 21.110 los pescadores que disponen de autorización especial en la provincia para su captura.
El reo se podrá pescar, en la comarca, en Monte Porreiro y en el coto caldense de Segade, en el río Umia, aunque limitado a dos ejemplares por persona y día. El coto de Monte Porreiro es el único punto de la comarca considerado como "masas de agua habitadas por el salmón", ya que el resto de lugares de la provincia se ubican especialmente en Deza y Terra de Montes.
En cuanto al reo, la nómina de ríos es más amplia, ya que figuran el Almofrei en Cotobade, Os Gafos en Pontevedra, el Oitavén en Ponte Caldelas, el Umia en Caldas y el Verdugo en Ponte Caldelas.
A partir de hoy, los pescadores acuden a las orillas del Lérez en Monte Porreiro con el objetivo de lograr el "campanu", la denominación asturiana para el primer salmón que se captura en la temporada. Luis Morón García, vecino de A Pontenova (Lugo), e Isidora Francisco Álvarez, leonesa de nacimiento y residente en Madrid, fueron los que el pasado año se hicieron con ese honor en el Lérez. No ocurrió hasta el 10 de mayo, diez días después de la apertura de la veda.
Aunque esta primera captura se hizo de rogar, finalmente fueron dos los pescadores que se hicieron con una pieza cada uno. Uno de los ejemplares alcanzó los seis kilos de peso, mientras que el segundo pesó 5 kilos y 100 gramos. Según explicaron entonces los afortunados, la captura de estos dos ejemplares se llevó a cabo en el conocido como "pozo del roble". Si hasta ahora los pescadores que probaron fortuna en el coto de Monte Porreiro habían utilizado cucharilla como cebo con escasa suerte, parece que la clave estuvo en el uso de cebo natural, es decir "miñoca" y quisquilla cocida.