Denunciados 4 pescadores furtivos, en una zona periférica del Parque Nacional de Aigüestortes i Estany de Sant Maurici
Los Agentes Rurales han denunciado a cuatro pescadores furtivos que utilizaban cebos prohibidos en una zona periférica del Parque Nacional de Aigüestortes i Estany de Sant Maurici y que se enfrentan a una sanción que podría ser de hasta 6.000 euros, más 5.000 euros en concepto de indemnización.
Los denunciados fueron interceptados pescando en una zona controlada con señuelos de queso y maíz, habiendo superado, además, el límite máximo de capturas en este área, que es de cuatro por pescador y día.
En total, los agentes decomisaron 44 truchas, cinco cañas, los cebos prohibidos y diverso material de pesca, según ha informado hoy el Departamento de Medio Ambiente de la Generalitat.
Tras horas de vigilancia, los agentes comprobaron también que los pescadores utilizaban la abundante nieve que aún hay en la zona para esconder y mantener en buen estado el pescado.
Se da la circunstancia de que esta zona de pesca controlada, además de estar en una área protegida, es una reserva genética de trucha, en la que se preserva la pureza genética de esta especie autóctona.
La nueva normativa establece que pescar con cebos prohibidos en zonas de reserva genética y exceder el límite de capturas en más de un 30% está tipificado como infracciones graves sancionables con multas de entre 601 y 6.000 euros.
A esta multa habría que añadir las indemnizaciones, ya que cada trucha está valorada en 120 euros.
Por otro lado, en otra operación, los Agentes Rurales del Pallars Sobirà denunciaron a tres individuos por acampar, hacer fuego y pescar ilegalmente en el estanque de Rosari, en el término municipal del Alt Àneu y dentro del Parque Natural del Alt Pirineu.