Decepcionante apertura de la temporada de pesca en la zona sur de Castilla y León
Los aficionados que fueron a Ávila, Salamanca, Segovia o Valladolid volvieron de vacío
Los aficionados castellano leoneses que el pasado domingo se desplazaron la las provincias de la zona sur de Castilla y León: Ávila, Salamanca, Segovia y Valladolid regresaron con muchos capotes.
En la zona norte, en la que se incluye la provincia de León, no se abre la veda hasta el cinco de abril.
La fecha de cierre, salvo excepciones, es el 31 de julio en ambas zonas. El retraso en la apertura se debe a que en el norte, al ser mas frío, la freza se retrasa considerablemente, freza que puede ser dañada por los pescadores al pisar el lecho del río cuando todavía no han eclosionado las huevas. Sin embargo una gran mayoría de aficionados viene demandando que, si no todos los ríos, se abran al menos los cotos intensivos de Marne, La Bañeza y Ponferrada, ubicados respectivamente en el Porma, Órbigo y Sil, que son ríos regulados por pantano y que se nutren de truchas de piscifactoría.
Tampoco los aficionados que se desplazaron a las comunidades de Galicia y Asturias pescaron bien. El tiempo caluroso y soleado, unido a las aguas frías por el deshielo, no son situaciones favorables para realizar una buena pesca. De hecho tan solo los madrugadores que pescan a cebo natural consiguieron alguna captura, ya que las truchas apenas se movieron en las horas centrales del día.
A la comunidad gallega suelen viajar en estas primeras jornadas muchos pescadores bercianos tanto por razones de proximidad como por el conocimiento que tienen de los ríos de Lugo y Orense, bastante parecidos a los bercianos en cuanto a la transparencia de las aguas. El Navia con su afluente el Doiras, el Neira y el Sil son los ríos mas frecuentados. Además la consecución de cotos de pesca resulta muy sencilla en esta comunidad, ya que son expedidos directamente por bares y establecimientos colaboradores ubicados a pie de río. Para pescar en Asturias y Galicia es preciso obtener la correspondiente licencia, ya que no existe un documento de carácter nacional.
A la espera en León
Hasta que el cinco de abril se abra la veda en la mayoría de ríos de la provincia leonesa, bastantes aficionados no saldrán a pescar. Hace años salir el primer día a Galicia o a Asturias significaba volver con la «cesta llena». En la actualidad los ríos de ambas comunidades tienen los mismos problemas que los leoneses y han sufrido, si cabe, una mayor caída en sus poblaciones trucheras. La situación de los cauces en León está mejorando de día en día. Con los pantanos en un buen nivel, pero con posibilidades de retener todavía mas de un tercio de su capacidad, los caudales discurren perfectos, incluso algo bajos en estos ríos. Los que no están regulados discurren ligeramente altos y con las aguas muy frías, pues el calor de las últimas semanas va provocando deshielos de forma paulatina. Un cambio de tiempo con lluvias supondría que la nieve se derritiese de golpe provocando una fuerte crecida. El efecto de una crecida previa a la apertura suele ser positivo en el sentido que limpia los fondos, pero elimina la nieve acumulada en los neveros que garantiza el mantenimiento de los caudales en los meses estivales, especialmente junio.