JAVIER GARCÍA: “el sueño de los juegos olímpicos siempre está ahí”

Miembro de la generación del histórico 1992, el remero del Club Náutico Sevilla Javier García (Sevilla, 10/06/1992) afronta la presente temporada como una reválida. Y es que atrás queda un amargo 2016 en el que acariciara la clasificación para unos Juegos Olímpicos que, afirma convencido, no dejará pasar de largo en Tokio 2020. De momento, en su decimoquinta temporada en activo, el que fuera subcampeón mundial júnior en 2010 y plata en la Copa del Mundo en 2015, entre otros éxitos de un palmarés en el que también se incluyen seis títulos nacionales absolutos, inicia este fin de semana el curso con la selección tomando parte en la Copa del Mundo de Belgrado (Serbia).

-¿Cómo se inició en este deporte?

-Los inicios fueron en el año 2003 gracias a mis padres, amantes de este deporte desde pequeños. Al principio sólo por ocio, pero desde 2009 compito con la selección a nivel internacional.

-Y remando y remando…. ¿hasta llegar a Tokio 2020?

-Es el objetivo que tenemos en mente y que sin duda alguna vamos a conseguir. No estuvimos en Río 2016 porque nuestra plaza nos la robó el equipo ruso, que posteriormente fue sancionado por dopaje. Nos quedamos a un puesto de clasificarnos, y uno de los que nos ganaron en esa regata fue precisamente el equipo ruso.

-Está claro que el sueño de unos Juegos siempre está en el horizonte.

-El sueño de los Juegos Olímpicos siempre está ahí, y tengo la seguridad, al 100%, de que lo vamos a conseguir, tanto yo como mi otro compañero y amigo del Club Náutico, Jaime Canalejo.

-Y más después de acariciar la clasificación para los de Río tras un año 2015 de muchas expectativas.

-El año 2015 fue un año de éxitos, pero nos faltó la guinda de los Juegos. Pero tuvimos carácter, aptitud, actitud y calidad para estar allí.

-Ahora comienza un nuevo ciclo y el bagaje acumulado siempre ayuda.

-Entramos en un nuevo ciclo olímpico con algunos cambios deportivos y extradeportivos, todos con buena voluntad de hacer aún más grande el cuatro sin timonel de la selección, que completan Jon Carazo e Ismael Montes. Este próximo fin de semana nos mediremos a nivel mundial en la primera Copa del Mundo de la temporada, que será la primera toma de contacto contra nuestros rivales directos de cara al Mundial de Florida, en septiembre. Vamos muy motivados y con ganas de demostrar nuestro potencial.

-Aunque manteniendo como compañero a Jaime Canalejo, un tándem clásico que ya le ha dado muchas alegrías al Náutico.

-Durante muchos años llevo remando con Jaime Canalejo, que no sólo es compañero, sino uno de mis mejores amigos. Hemos vivido muchas penas y alegrías. Prácticamente todos mis resultados son con él, y estoy seguro que los seguirán siendo. Este año ya hemos ganado en dos sin timonel la Regata Open, la prueba a nivel nacional de barcos cortos más importante. Siempre es un plus remar con él en el mismo barco.

-¿Cuál es el objetivo de la temporada?

-El objetivo de esta temporada es estar entre los ocho primeros en el Campeonato del Mundo absoluto de Florida.

-¿Y defendiendo los colores del Náutico?

-Como cada temporada, defenderemos los colores del Club Náutico, que nos lo ha dado todo, compitiendo en el Campeonato de España absoluto de Sevilla para intentar seguir sumando más títulos.

-¿Cómo se siente al ser uno de los referentes del Club para los que empiezan en esto del remo?

-Ser un referente para los más jóvenes del Club es algo que me tiene que servir para seguir luchando y trabajando por mis sueños. Los más jóvenes tienen que tener claro que para conseguir algo en este deporte, hay que trabajar mucho. El sabor del éxito después de tanto trabajo es la mayor satisfacción posible.

-Un consejo final para los que no conozcan este deporte.

-El remo es más que un deporte, es una forma de vida. Después de pasar horas y horas luchando por un sueño, adquieres unos valores que después te sirven para superar cualquier obstáculo que se te presente en la vida. No todos tienen la gran suerte de disfrutar de este deporte en una lámina de agua que recorre la ciudad de Sevilla prácticamente a los pies de la Giralda o navegando bajo el puente de Triana.