Portada ›› Opinión ›› El Presidente de la RFEV no contesta a lo que se le pregunta; o no sabe, o no puede contestar.

El Presidente de la RFEV no contesta a lo que se le pregunta; o no sabe, o no puede contestar.

Con su actitud, confirma el adagio español de “Dame alpiste y llámame gorrión”.

Proverbio que se usa para señalar a aquellos a los que señaladas sus faltas, insisten en ellas sin corregirlas ni dudar por ello de seguir pidiendo los mismos beneficios que quienes no las tienen.

Cuando a una persona se le dicen cosas tan serias como las que se la han dicho al actual Presidente de la RFEV, solo caben dos acciones: aclararlas de forma rápida y concisas y acudir al Juzgado, o meter la cabeza debajo del ala y no hacer nada; esta opción significa que otorga todo lo que se cuestiona, siendo esto lo que sucede con la actitud del máximo responsable de la Vela española, el que de las cuestiones que han salido a la palestra sobre su gestión como máximo responsable económico de la RFEV en la legislatura anterior, y ahora como Presidente de la misma, y habiendo tenido tiempo más que suficiente para aclarar las cuestiones planteadas, ha dado la callada por respuesta.

Durante estos últimos meses se la han preguntado varias cuestiones relacionadas con sus funciones en la RFEV, y sobre cuestiones tan escandalosas como han sido la facturas fantasmas con las que se justificó la subvención del Gobierno de Cantabria, o cómo fue posible la revocación de las cuatro subvenciones otorgadas por este, lo que ha supuesto una pérdida considerable a la economía de la española, o sobre lo que pasó con las cuantas del mundial de Vela del 2014, las que según él las pérdidas estimadas en ese evento eran de 765.165€, o sobre la Fundación Vela Española. A ninguna de ellas ha respondido, confirmándolas con su silencio.

Está claro, que la postura de Sanz es la de “dame alpiste y llaman gorrión”

J.F.M.J.O