Los piratas somalíes secuestran dos barcos en las últimas 24 horas
Son dos mercantes, uno noruego y el otro griego. El secuestro de dos nuevos barcos cisterna por los piratas somalíes ha puesto de manifiesto el fracaso de la flota enviada por la Unión Europea y varios países asiáticos para patrullar el Mar Rojo y el Océano Índico.
Los piratas somalíes han secuestrado dos mercantes en las últimas 24 horas. El primero es el Nipayia un barco de propiedad griega de 9.000 toneladas, con 19 personas a bordo, atacado ayer, según el Centro Europeo para la Seguridad Marítima. Los piratas han capturado hoy un segundo barco, de propiedad noruega y con una tripulación de 27 miembros. Un portavoz de la Marina estadounidense ha identificado el segundo barco con el nombre de Bow Asir.
El Bow Asir, un buque cisterna de 23.000 toneladas, podría transportar productos químicos, aunque este dato no ha sido confirmado. Un portavoz del ministerio de Exteriores polaco ha declarado que cinco de los tripulantes del buque son polacos. El carguero griego fue capturado a 450 millas del puerto somalí de Kismaayo, en el sur del país. Ambos cargueros son considerablemente más pequeños que el Sirius Star, el petrolero saudí capturado por piratas somalíes el pasado noviembre.
El secuestro pone en duda la eficacia de la flota de barcos occidentales y asiáticos enviados a la zona para patrullar el Golfo de Adén, donde los ataques son frecuentes -el año pasado hubo 293-. "Son los ataques más importantes en lo que va de año. Los piratas muestran que están muy vivos", ha declarado Andrew Mwangura, del Programa de asistencia a los fareros del este de África, encargado de vigilar la piratería en la región, desde el puerto de Mombasa en Kenia.
Los ataques de los piratas han provocado que numerosas empresas desplacen sus naves hacia los mares de Suráfrica, en lugar de transitar por el Canal de Suez, y han disparado el precio de las pólizas de seguros a niveles sin precedentes.