La acumulación de arena en el Eo amenaza la navegación entre Castropol y Figueras
La Cofradía de Pescadores y el Club Náutico de Figueras advierten de que el canal es ya intransitable en marea baja y piden el dragado de la ría
El canal que comunica Figueras con Castropol es ya intransitable en marea baja y por el mismo camino va el canal de salida hacia el mar. De hecho, en bajamar la ría prácticamente parece una playa. Aunque a los turistas les resulta atractivo caminar por el tesón, a los que viven del estuario o disfrutan de la náutica ya no les hace gracia.
«El dragado es tan imprescindible como el sol para Figueras». Así de tajante se muestra el presidente del club náutico figueirense, José María Alonso. También desde la Cofradía de Pescadores Nuestra Señora del Carmen y el Ayuntamiento de Castropol se suman a esta reclamación ante el progresivo avance del tesón de arena que amenaza con cerrar definitivamente algunos de los más importantes canales de navegación de la ría del Eo.
El pasado mes de febrero se celebró en Figueras una reunión a tres bandas entre responsables de la Dirección General de Pesca, la Dirección General de Puertos, la Cofradía y el Ayuntamiento para poner una solución al problema. Dice el Alcalde de Castropol, José Ángel Pérez, que fruto de aquel encuentro se encargó un proyecto de dragado que ya está listo. «Estamos pendientes de concretar la agenda para mantener una reunión en septiembre con todos los entes implicados y tomar una decisión», asegura.
El regidor dice desconocer el contenido del estudio pero confía en que decrete luz verde para esta actuación que considera vital para el estuario fronterizo con Galicia: «Si no autorizan el dragado es tanto como condenarnos a morir. Hay que hacer algo cuanto antes». Para el Alcalde castropolense el dragado de los canales es «urgentísimo». Además, la arena no deja de avanzar hacia Figueras: «No se puede esperar más, ya que si se cierra por completo luego será más difícil actuar». Desde la Cofradía de pescadores coinciden con el regidor al calificar el dragado de «imprescindible». Dice el secretario, Joaquín Fraga, que el tesón avanza a pasos agigantados lo que también puede amenazar la viabilidad de las seis embarcaciones que aún viven de la pesca. El presidente del club Náutico dice también que ya no es tiempo de reuniones sino de toma de decisiones: «Si no se toman cartas en el asunto la arena nos tapará».
Las limitaciones ambientales son las que obstaculizan el dragado. En primer lugar por el deterioro que éste produce en el fondo marino y también por los posibles daños que pueda provocar en las concesiones de acuicultura existentes en el estuario.
Este aumento progresivo del tesón es una consecuencia natural de las agresiones que ha sufrido el entorno natural de la ría. La primera y más grave vino del lado gallego cuando en 1994 se construyó la escollera que dio cobijo al puerto deportivo de Ribadeo. Pero desde el lado asturiano se ha agredido igualmente al ecosistema; la última ha sido la obra para construir el puerto deportivo de Figueras. Desde hace algún tiempo ambas orillas del Eo reclaman una política de actuaciones conjunta que delimite lo que se puede hacer a uno y otro lado del estuario y que tome decisiones conjuntas para salvar la ría del Eo.