La Asociación Galega de Barcos Clásicos (Agabace) cumple su primer año, en el que ha realizado más de 25 regatas y conferencias
Guillermo Gefaell ha sido reelegido este mismo mes como presidente de la Asociación Galega de Barcos Clásicos e de Época, un colectivo pionero en Galicia que agrupa a armadores de clásicos, nuevos clásicos, réplicas etc,.
La Asociación Galega de Barcos Clásicos e de Época cumple su primer aniversario ¿qué balance hace de estos primeros meses de andadura?
Cumplimos un año el pasado día 20 creo que es y ha sido un año intensísimo, una asociación con treinta asociados, que tiene un año de existencia y ha realizado 26 regatas, en solo doce meses, además hemos organizado conferencias, logramos incrementar el número de socios casi al doble, la verdad es que ha sido un primer año increíble, intensísimo y estamos muy contentos porque hemos tenido muchísima actividad y la gente está respondiendo con entusiasmo a nuestro proyecto.
¿Qué diferencia a una embarcación tradicional de un barco de época o de uno clásico?
Los barcos tradicionales son fundamentalmente de trabajo y que fueron concebidos para el trabajo, las dornas, las gamelas etc fueron concebidos para trabajar, de hecho en los barcos tradicionales lo que se busca precisamente es preservar ese aspecto vinculado al trabajo aunque hoy en día se usen más que nada para recreo. Por el contrario, los barcos de época ya fueron concebidos específicamente para el recreo, ya sea con la condicionante de la vela o el motor de recreo, porque no solo son solo barcos a vela. Por ejemplo, una dorna clásica que esté conservada o construida exactamente como el original es una embarcación tradicional pero no clásica como nosotros la concebimos. Y sin embargo esos galeones que se conservan y que ya han sido modificados en su construcción para, aún pareciéndose a los de carga, ser para recreo, porque no tienen capacidad para llevar carga, ya son barcos construidos para el recreo, pues a esos si podríamos considerarlos clásicos.
¿Con qué momentos históricos se corresponden los barcos de época y los clásicos?
Es una convención, no es que sea exactamente así pero como hay que poner una fecha al final se considera que los barcos de época son los barcos de recreo construidos hasta el 31 de diciembre de 1949. Eso es por convención, casi todas las asociaciones hablan de esa fecha o una muy parecida, incluso aquí en España la legislación de embarcaciones de recreo también considera que a partir de esa fecha hacia atrás los barcos tienen un tratamiento especial. Y luego los clásicos son más o menos desde 1950 hasta 1975 o 1976. Hay quien lo extiende hasta 1978, depende de las asociaciones.
¿Qué materiales se emplearon para elaborarlos?
Fundamentalmente la madera pero también el acero, porque hay que pensar que países como Holanda que prácticamente no tienen madera para la construcción construyen en acero. Esos son los dos materiales fundamentales y después está la fibra de vidrio, que se admite en clásicos pero ya son excepciones, digamos que son clásicos modernos o nuevos clásicos.
Sorprende que Galicia, con una milenaria tradición vinculada al mar, no tenga asociaciones de barcos clásicos ¿Agabace ha sido la primera?
Es la primera que nosotros sepamos y la hicimos precisamente porque echábamos en falta que la hubiese. Y por otra parte en Galicia tampoco hay muchos barcos clásicos, es una actividad que en otras zonas de España está bastante más desarrollada, como es en Cataluña o las Islas Baleares, pero aquí hay menos y por eso buscamos que vaya a más.
¿Qué actividades proyectan para el próximo año?
Pretendemos hacer un calendario de regatas al menos similar al del primer año, con la colaboración de varios clubs porque ellos son verdaderamente los que organizan, nosotros les ayudamos con el sistema de medición y con la asesoría, pero la organización es de ellos, por eso intentamos mantener una colaboración. Además tenemos un proyecto que no sabremos al final si será verdad o no: estamos intentando traer una regata entre la Bretaña francesa y la ría de Pontevedra, si saliese finalmente sería para finales de julio y principios de agosto de 2013 y sería un espectáculo porque nos están hablando de que vendrían unos diez o veinte barcos de 20 metros de eslora, pero de todas maneras esto todavía no es firme. Y después también vamos a centrarnos en las embarcaciones a motor, porque nosotros también los admitimos aunque este primer año nos hemos centrado en la vela, y también queremos dar vida a ese segmento a motor.
Fuente. Faro de Vigo