La llegada de los catalanes a Galicia en el siglo XVIIIi base del Ciclo Cultural de la Semana Caixanova

Se presentó en los salones del Real Club Náutico de Vigo el Ciclo Cultural de la Semana Caixanova del Atlántico-Gran Premio Iberdrola, que tendrá como gran atractivo la gran carpa que se ha instalado frente a su Edificio Social, y que con un total de seiscientos metros cuadrados, albergará documentos y objetos esenciales en la historia de Vigo de los siglos XVIII y XIX. Hoy la gran atracción en la presentación fue la “botadura” simbólica de la gran maqueta que la maquetista vasca Soledad Onaindía ha hecho del mítico “Príncipe de la Paz” el buque insignia de la flota al corso viguesa de Bonaventura Marcó del Pont en 1780, cuya tataranieta y descendiente directa, llegará a Peinador el próximo martes procedente de Buenos Aires: Mercedes Marcó del Pont, que es la actual Presidenta del Banco Nacional de Argentina y una de las más reconocidas economistas a nivel internacional sudamericanas.

La Semana Caixanova del Atlántico tiene como lema desde su fundación “Juventud, Deporte y Cultura”, y este último apartado tendrá nuevamente un especial protagonismo y relevancia. Si hace dos años se dedicó básicamente a la llegada del Ferrocarril a Galicia, y el año pasado a lo que ha representado y representa el Automóvil en esta tierra, en esta ocasión el tema básico será la llegada de los “fomentadores” catalanes a Galicia, y en particular a Vigo, en el Siglo XVIII.

El primer ciudadano catalán empadronado en Vigo fue Bonaventura Marcó del Pont, que lo hacía en el año 1758. Vigo tenía entonces 300 habitantes, un pequeño pueblecito del que no formaban todavía parte del Ayuntamiento de Vigo zonas como Bouzas y Lavadores que ya en el Siglo XX se incorporaron a él. No obstante la cifra de habitantes total de lo que es actualmente el entorno urbano, apenas llegaba a los dos millares de almas.

Por la excelente relación de la familia Marcó del Pont, primero con Carlos III y después con Carlos IV, Vigo pasa a ser la más importante base de corsarios (al servicio de la monarquía española) en la Guerra con Inglaterra. Los barcos más afamados fueron “Príncipe de la Paz”, “Atrevido” y el “Santísimo Cristo de la Victoria”. Entre ellos y otros bergantines gallegos logran unas capturas de barcos enemigos realmente importante, lo que provoca que Carlos IV reconozca el hecho y autorice a los vigueses a exportar a las Américas (actividad monopolizada por Sevilla y Cádiz hasta entonces).
Este hecho singular en la historia de Galicia y de España, provoca un aumento en la población de Vigo muy significativo (solamente la Casa Armadora Marcó del Pont tenía un millar de empleados a los pocos años) y que se construyan los primeros astilleros,..., es decir se comienza a crear la Ciudad de Vigo, como tal.

Marcó del Pont convence poco a poco a sus “paisanos” catalanes, que son centenares primero y miles a lo largo del siguiente siglo, que se instalan en la Ría de Vigo. Comienza la actividad de las factorías salazoneras, y años después las conserveras. Vigo se convierte en punto de referencia internacional por esta actividad febril. Sin duda alguna Marcó del Pont es la personalidad viguesa más decisiva en su historia.

Eduardo Chao será otro de los pilares del Ciclo Cultural. Este orensano que vino a Vigo con tan sólo cinco años de edad y que acabaría siendo Ministro con la I República, fue también fundamental en el desarrollo de Vigo. Sus mayores logros son la proyección del Puerto de Vigo y la creación de la Escuela de Artes y Oficios, vivero de profesionales cualificados para la industria conservera.

La muestra, en la que están trabajando decenas de profesionales desde hace varios meses en el Real Club Náutico de Vigo, está contando con el apoyo del Obispado de Tui-Vigo, Anfaco, Hermasa, Archivo Histórico Nacional, de la Armada Española y su Museo Naval, la Fundación Penzol y la Fundación de Estudios Vigueses. También han trabajado y cedido fondos las Colecciones Puertas-Mosquera, Triente, Seoane-Prado, Altamira, Dotras-Alonso, Herederos de Estanislao Durán, Conservas Albo y la Familia Yánez entre otras. Se ubicará en una gran carpa frente a las instalaciones del Real Club Náutico de Vigo y permanecerá abierta al público entre el 11 de octubre y el 2 de noviembre. Como es tradición visitarán la misma miles de escolares de toda Galicia, muchos de los cuales se acercarán a Vigo en trenes especiales que serán una realidad gracias al apoyo de la Diputación de Ourense entre otras entidades. Hay que resaltar que Anfaco promocionará la dieta sana con conservas por medio de un Aula para los más pequeños.

Otro de los atractivos culturales de la Semana, será la celebración de la segunda edición del Rallye Ciudad de Vigo de Clásicos, con dos pruebas. La primera de ellas por el Circuito Urbano del Castro (será el 24 de octubre) en horario nocturno y la segunda por toda la provincia de Pontevedra. En total 80 coches de toda España y Portugal y está organizado por la Escudería Vigo de Coches Clásicos. Es significativo desde el punto de vista histórico el que se “recupere” el Circuito del Castro utilizado en los años sesenta en el Rallye Internacional de las Rías Baixas.

En el plano de conferencias y reuniones, en esta ocasión en la Semana se celebrará una Jornada dedicada al Turismo Náutico, con ponentes de elevado y recocido prestigio y que el Náutico organiza con Agán. Como evento de gran nivel náutico tendremos el nombramiento de nuestros flamantes medallas de oro olímpicas de tornado: Antón Paz y Fernando Chavarri, que han sido elegidos como los Comodoros de Honor para esta edición. Hay que resaltar que el propio Antonio Paz estará en el Reparto de Premios del Meeting Internacional Pescanova de Optimist el próximo dos de noviembre.