Cala Gamba instala el primer carro de varada eléctrico de toda España
El nuevo dispositivo de cero emisiones tiene capacidad para transportar barcos de hasta 15 toneladas
El Club Nàutic de Cala Gamba dispone ya del primer carro de varada eléctrico de toda España. La puesta en marcha ayer, viernes, de este nuevo equipamiento significa un paso más en el constante compromiso del club con la sostenibilidad y el medio ambiente.
Cala Gamba se ha convertido así en pionero en nuestro país en la adaptación de los trabajos industriales náuticos a las fuentes alternativas de energía. “Nuestro club siempre se ha preocupado por la sostenibilidad de nuestra actividad y por disminuir todo lo posible el impacto medioambiental”, explica Susana Zanoguera, presidenta del CN Cala Gamba.
El nuevo carro de varada tiene capacidad para transportar embarcaciones de hasta 15 toneladas y se adapta a cualquier tipo de casco pues su anchura se modifica en función de la manga del barco.
El dispositivo se alimenta únicamente con una batería de litio recargable. “Este equipamiento tiene cero emisiones y además es totalmente silencioso, en lugar de originar molestos ruidos como pasa con los modelos tradicionales que utilizan motores de combustión, por lo que gana la naturaleza pero también ganan los vecinos del club” detalla Jordi Pomes, delegado en España de Altcontrol, que distribuye en España estos dispositivos que diseña y fabrica en Italia la empresa Boatlift.
El carro utiliza corriente continua, lo que le permite máxima precisión y mucha suavidad en los movimientos. Las baterías se optimizan en función de las necesidades de trabajo del cliente por lo que esta innovadora herramienta de última generación puede cubrir en su totalidad los turnos de trabajo habituales y recargarse al final de la jornada sin haber emitido ni un solo microgramo de dióxido de carbono ni otros gases contaminantes.
Este nuevo equipamiento está dotado con tecnología industrial 4.0, conocida como el ‘Internet de las máquinas’, lo que significa que está conectado 24 horas al día vía internet con la fábrica en la que ha sido desarrollado. De esta manera está sometido a una supervisión constante que permite detectar cualquier anomalía incluso antes de que se haga patente en su funcionamiento. La máquina está capacitada incluso para corregir al operario si considera que alguna de las acciones que le solicita contraviene las normas de seguridad elementales.
El Club Nàutic de Cala Gamba ha mostrado siempre su decidido compromiso con el cuidado del entorno. Además del carro de varada, este verano también entraron en funcionamiento las placas fotovoltaicas que ha instalado en la azotea de su edificio social y cuyo objetivo es también disminuir las emisiones contaminantes al máximo y acercarse cada día un poco más a la autosuficiencia energética para disminuir al máximo el impacto de su actividad en el medio ambiente.