Antoni Estades, nuevo presidente de la Asociación de Clubes Náuticos de Baleares
Sustituye a Miquel Suñer, que ocupaba el cargo desde 2008. La asamblea de la ACN B manifiesta su apoyo al Real Club Náutico de Palma en su proceso de ampliación del plazo de concesión
Antoni Estades es desde hoy el nuevo presidente de la Asociación de Clubes Náuticos de Baleares (ACNB) en sustitución de Miquel Suñer, quien ha ocupado el cargo desde 2008. El relevo se ha producido de forma oficial este mediodía durante la Asamblea General de la organización, celebrada en el Club Nàutic Arenal, en la que se ha acordado el cambio de la Junta Directiva y se ha reconocido la “excelente labor” desarrollada por el presidente saliente, artífice de la puesta en valor de las entidades náuticas deportivas sin ánimo de lucro de las Islas.
La asamblea ha contado con la presencia de representantes de todos los clubes de Baleares, así como de los presidentes de las federaciones española y balear de vela, Javier Sanz y Catalina Darder, respectivamente. Al almuerzo posterior han asistido el presidente de la Autoridad Portuaria de Baleares (APB), Francesc Antich, y el conseller de Movilidad y Vivienda de Baleares, Josep Marí.
El nuevo presidente de la ACNB, quien hasta hace menos de un año estuvo al frente del Club Nàutic Cala Gamba, ha agradecido “la dedicación y la pasión” con la que Miquel Suñer ha guiado a la asociación, promoviendo primero la redacción de la Ley de Puertos de Baleares de 2005 y contribuyendo posteriormente a su desarrollo. “Gracias a esa Ley los clubes náuticos de competencia autonómica han podido renovar sus concesiones por periodos de hasta 35 años, dando estabilidad al sector portuario recreativo. Esto ha sido posible, en parte, por la labor de la ACNB, que hoy es uno de los principales interlocutores del sector náutico con las administraciones públicas”, ha asegurado Estades.
Suñer ha manifestado en su despedida que los 24 clubes náuticos que forman la asociación, cada uno con sus particularidades, han conseguido “poner en común las ideas que comparten” y presentarse ante la sociedad como defensores de la náutica social y el derecho de acceso al mar de los ciudadanos de Baleares. “Pero esta es una labor continua en la que no debemos desfallecer. Tenemos que reivindicarnos a diario para que la opinión pública y la clase política valoren el gran el trabajo que hacemos”, ha advertido Suñer, quien se ha mostrado “seguro” de que Antoni Estades, “un apasionado de la mar y de los clubes”, será un “excelente presidente para todos”.
En su primera intervención oficial al frente de la ACNB, Antoni Estades ha subrayado que el modelo de los clubes “funciona desde hace más de 100 años” y es “el único que garantiza la existencia de una náutica social” en Baleares. “Somos entidades fiables, que cumplimos con nuestras obligaciones, cuyo índice de morosidad con las administraciones es cero, que gestionamos puertos con rigor y profesionalidad, y que además promovemos el deporte y la cultura marítima”, ha agregado Estades.
APOYO AL RCNP
La estabilidad de los clubes náuticos bajo competencia autonómica contrasta con la de aquellos que dependen directamente del Estado a través de la Autoridad Portuaria de Baleares, cuyo futuro no está ni mucho menos garantizado. De los seis miembros de la ACNB que se encuentran en esta situación, cuatro no han logrado renovar sus concesiones y uno –Es Molinar– agoniza tras haber perdido sus instalaciones. La Asamblea General de la ACNB se ha pronunciado de manera colegiada sobre este asunto a través de una declaración oficial en la que reclama mayor sensibilidad política y jurídica hacia los clubes náuticos ubicados en puertos de interés general: “Pedimos una solución que proteja a estas entidades históricas frente a posibles maniobras especulativas en el espacio público portuario y un marco jurídico que reconozca plenamente la labor de los clubes y su innegable aportación a la sociedad”.
La ACNB, en este sentido, ha mostrado su apoyo “total” al Real Club Náutico de Palma, cuyo derecho a la ampliación de plazo de concesión ha sido puesto en cuestión por un informe “extemporáneo” de la Abogacía del Estado. “Nadie entendería que un club cuyas raíces se remontan a finales del siglo XIX, pionero de eso que hoy se conoce como ‘sector náutico’, cantera de grandes deportistas y organizador de algunas de las mejores competiciones del mundo, pueda perder su concesión por un formalismo. Instamos a las administraciones competentes a que adopten las medidas oportunas para que el RCNP siga realizando su gran labor social, deportiva y de difusión de la imagen de Mallorca. Cualquier decisión que no tenga en cuenta las consecuencias subyacentes de la pérdida de este club no es aceptable”, señala la ACNB.
En el transcurso de la Asamblea General, el gerente de la ACNB, Rafael Palmer, ha repasado la memoria de actividades del último ejercicio, y ha destacado la elaboración de un informe de la Universitat de les Illes Balears (UIB) que atribuye a los clubes náuticos de Baleares un impacto equivalente al 1,9% del Producto Interior Bruto (PIB) de la región. Según Palmer, dicho estudio marca “un antes y un después” en la percepción social de los clubes náuticos. “No es una simple consigna, son datos rigurosos que demuestran que nuestra labor es muy importante y que nuestro modelo es el que más dividendos reparte al conjunto de la sociedad”, ha señalado Palmer.