Los piratas somalís liberaron hoy el superpetrolero saudí 'Sirius Star'
Los piratas somalís liberaron hoy el superpetrolero saudí 'Sirius Star', el mayor barco secuestrado hasta ahora y tras cuya captura la comunidad internacional intensificó su presencia naval en el Océano Indico y el Golfo de Adén.
La liberación del 'Sirius Star' suma un punto más a la lucha contra la piratería entablada por la comunidad internacional, que ha aumentado sus efectivos navales en el Golfo de Adén.
En la víspera, la Armada de Estados Unidos creó una fuerza especial para combatir la actividad de los piratas en esas aguas, la Fuerza Combinada 151, integrada por unidades de otro contingente naval que combate el tráfico de armas y de drogas en la zona.
Este último equipo es una división de las Fuerzas Combinadas 150 (CTF-150), de las que forman parte navíos de más de 20 países.
La creación de esta nueva flota contra la piratería, que estará comandada por EEUU, se produce seis meses después de que la Fuerza Naval Combinada creara una patrulla especializada para combatir estos incidentes.
Los secuestros de embarcaciones se han convertido en los últimos años, especialmente desde 2005, en una práctica habitual en aguas próximas a Somalia, ya que los rescates que demandan los piratas y que normalmente pagan las compañías propietarias, los convierten en un negocio redondo para la empobrecida población somalí.
En el caso del 'Sirius Star', el dinero que han recibido los piratas no sería inferior a los tres millones de dólares, según dijo hoy a Efe Andrew Mwangura, director del Programa de Asistencia Marítima, con sede en Mombasa, Kenia.
Pese a que los secuestros continúan, el ritmo ha decrecido de forma considerable desde que más fuerzas navales vigilan la zona y el pasado mes de diciembre sólo dos embarcaciones fueron capturadas.
La comunidad internacional comenzó a tomar nota de la elevada capacidad ofensiva de los piratas cuando estos abordaron el 'Sirius Star', uno de los mayores superpetroleros del mundo, con 330 metros de eslora, un peso muerto de más de 300.000 toneladas y capacidad para dos millones de barriles de crudo.
El barco fue capturado el pasado 15 de noviembre en aguas del océano Indico, a 430 millas (800 kilómetros) de la zona costera entre Tanzania y Kenia, y a unas 900 millas (1.700 kilómetros) de la costa de Puntlandia, en el norte de Somalia, adonde fue llevado posteriormente por los secuestradores.
Si el secuestro del 'Sirius Star' sentó un precedente en cuanto a la capacidad técnica de estos modernos bucaneros, que localizan a los barcos con GPS y poseen armas último modelo, la captura del buque ucraniano 'Faina', dos meses antes, fue la primera señal de alarma.
El destino que tenía ese barco, que no ha sido todavía liberado y lleva 33 tanques de guerra T-72 y otros vehículos militares a bordo, causó gran controversia, ya que mientras el gobierno de Kenia afirmaba que el armamento era para su ejército, otras fuentes apuntaron que la meta final era la región autónoma del sur de Sudán.
Esta hipótesis puso en gran compromiso a Kenia, país mediador en el acuerdo de paz de 2005 que puso fin a la guerra entre el Gobierno de Jartum y los rebeldes del sur sudanés, que ahora gobiernan aquella región.
Aunque el 'Faina' y sus tripulantes siguen en cautiverio, las últimas informaciones revelaron que las negociaciones para su liberación van por buen camino y que, por consiguiente, los piratas podrían obtener grandes réditos de esta operación.
Aunque es muy temprano para vaticinar los resultados de los esfuerzos de la comunidad internacional contra la piratería en el 2009, los analistas dan por sentado de que reducirán la cantidad de incidentes registrados el pasado año, durante el cual casi cien embarcaciones fueron atacadas, 34 de las cuales fueron secuestradas y 17 siguen en poder de sus captores.