Ecoterra confirma liberación de carguero británico con 24 tripulantes
El carguero británico Malaspina Castle y sus 24 tripulantes fue liberado hoy, tras el pago de un rescate no precisado, por los piratas somalís que los secuestraron hace poco más de un mes, confirmó la organización de seguimiento y control de la pesca y la navegación en el este de África Ecoterra.
Previamente, el viceministro búlgaro de Exteriores, Milen Keremedchiev, informó a EFE en Sofía de que el barco había sido liberado y que se había pagado por su rescate una cantidad superior a los dos millones de dólares (1,4 millones de euros), aunque no la cifra exacta ni quien la había abonado.
El barco, en el que 16 de los tripulantes son búlgaros, cuatro filipinos, dos ucranianos, uno ruso y otro indio, viaja ya hacia Colombo, que era su destino antes de ser capturado, dijo Keremedchiev.
Ecoterra, con sede en Nairobi, señaló en un comunicado que el barco fue liberado a las 14.30 GMT de hoy, tras haber sido secuestrado en el golfo de Adén el pasado 6 de abril, en unas fechas en que los piratas somalís realizaron numerosos intentos de abordaje y capturaron al menos seis barcos en una semana.
El Malaspina Castle, de 32.000 toneladas, según Ecoterra lleva una carga de mineral de hierro y todos sus tripulantes se encuentran bien.
Durante el tiempo del secuestro, el barco ha estado cerca de la costa norte somalí del océano Índico, primero frente a la localidad de Garacad y después frente a Eyl, dos localidades de la región de Puntlandia en las que tienen sus refugios bandas de piratas somalís.
Según informó en su día el Centro de Coordinación Marítima para el Cuerno de África en Northwood, en Inglaterra, el Malaspina Castle fue construido en 1981, lleva bandera panameña y está operado por una compañía italiana.
En el mismo comunicado, Ecoterra indica que el carguero Mezaan, cuya nacionalidad no se aclara, llegó hoy al puerto de Mogadiscio con mercancía para algunos comerciantes de esta ciudad, procedente de los Emiratos Árabes Unidos.
En una información difundida por la emisora somalí Radio Shabelle, algunas comerciantes de Mogadiscio pidieron la semana pasada a un grupos de piratas que liberaran al Mezaan, que se dirigía al puerto de la capital somalí y que supuestamente había sido secuestrado, aunque está información no fue confirmada por fuentes habituales.
Ecoterra señala que no se ha pagado un rescate, pero apunta que los piratas podrían haberse apropiado de parte del cargamento.
Según Ecoterra, con los últimos secuestros y liberaciones, aún hay al menos 19 embarcaciones retenidas por piratas somalís con un total de 273 tripulantes a bordo, 80 de ellos filipinos.
En los poco más de cuatro meses transcurridos de 2009, los piratas somalís han realizado al menos 79 ataques a barcos en el golfo de Adén y el Índico y han conseguido secuestrar al menos 36 buques de diversas nacionalidades, pese al incremento de la vigilancia de las armadas de numerosos países en esas aguas.
En todo el 2008, el número de incidentes de piratería confirmados en la zona fue de 134 y los piratas capturaron 49 barcos, señala Ecoterra.
Con los millonarios rescates cobrados por los piratas somalís a los armadores de los buques, han aumentado sus medios, tanto en tecnología de comunicación y navegación como en armamento, lo que les ha permitido actuar cada vez con más posibilidades de éxito en sus abordajes.
Ante la estrecha vigilancia internacional en la cosa somalí del Índico y en el golfo de Adén, la boca del mar Rojo y acceso al Canal de Suez, los piratas actúan cada día en aguas más lejanas a sus refugios, y muchos de ellos han desplazado su zona de actuación a las proximidades de las islas Seychelles.