Los encargos de petroleros de productos, en su nivel más alto en 10 años
Desde enero a agosto de 2023 se han encargado un total de 140 buques de nueva construcción y se han superado los 10 Mtpm
Entre los meses de enero y agosto de 2023, los contratos de nueva construcción de petroleros de productos alcanzaron los 140 buques y 10,72 millones de toneladas de peso muerto (Mtpm), lo que supone su nivel más alto en los últimos diez años, según publica BIMCO. La última vez que se superaron los 10 Mtpm en los primeros ocho meses del año fue en 2013.
Los encargos de petroleros de productos durante los últimos cinco años se situaron en niveles muy reducidos, con una media de 5,46 Mtpm anuales. Además, la cartera de pedidos de petroleros de productos registró en diciembre de 2022 su menor nivel desde junio de 2001: 9,67 Mtpm.
Estos bajos niveles de contratación han propiciado un crecimiento medio de la flota de solo un 2,6% entre 2018 y 2023. Según BIMCO, las entregas de la actual cartera de pedidos seguirán siendo bajas hasta 2025, cuando se espera que sumen más de 8 Mtpm por primera vez desde 2009, aunque es posible que se superen estas previsiones, ya que aún pueden contratarse buques para su entrega en 2025 y fechas posteriores.
BIMCO prevé que los mercados se mantengan fuertes al menos hasta 2024, lo que incentivará a los armadores a mantener los buques operando durante más tiempo. Además, las sanciones impuestas por los países del G7 a las exportaciones rusas de productos petrolíferos han provocado el surgimiento de nuevas rutas y los petroleros más antiguos siguen teniendo demanda.
Aun así, un 9% de los petroleros de productos en número de buques, equivalente a 11,65 Mtpm y a un 6% de la flota mundial, tienen actualmente más de veinte años y son candidatos prioritarios para el reciclaje, sobre todo debido a los estrictos objetivos de emisiones de gases de efecto invernadero introducidos recientemente por la OMI.
A pesar de esta nueva normativa sobre descarbonización, la proporción de petroleros de productos en cartera que estarán preparados para poder utilizar algún tipo de combustible alternativo sigue siendo baja, alrededor de un 16%.
El impacto de la descarbonización en la demanda de combustibles también debe tenerse en cuenta a la hora de planificar la flota futura. Según las estimaciones de la Agencia Internacional de la Energía, dicha demanda de combustibles para el transporte alcanzará su punto máximo en 2026, y aunque la demanda de materias primas petroquímicas puede seguir creciendo, el pico de demanda global puede estar ya en el horizonte.
Para BIMCO, buscar un equilibrio entre la necesidad de renovar la flota para cumplir los objetivos medioambientales y la posible disminución de la demanda debido a la descarbonización, sigue siendo un reto clave a la hora de planificar los nuevos pedidos.