El mercado del carbono de la UE podría tender a la baja pese a su actual volatilidad
El mercado del carbono de la Unión Europea podría sufrir una nueva corrección a la baja en el futuro, repercutiendo en su sistema de comercio de emisiones (EU ETS) del que forma parte el sector del transporte marítimo, según publica el bróker Intermodal en su último informe semanal.
Según Chara Georgousi, analista de Intermodal, “el mercado europeo del carbono ha sido testigo de una volatilidad significativa en los últimos meses, con los precios de los derechos de emisión superando 70 €/t desde principios de mayo”.
El 10 de mayo, el contrato de futuros de referencia para los derechos de emisión de la Unión Europea a diciembre de 2024 alcanzó un máximo diario de 75,50 €/t, el nivel más alto desde principios de enero. Este impulso alcista parece deberse a una combinación de factores técnicos, como la cobertura de posiciones cortas por parte de inversores especulativos y períodos de menor oferta en las subastas debido a los días festivos en toda Europa.
Sin embargo, dicha tendencia alcista “puede ser difícil de mantener ante la falta de un catalizador fundamental claro”, declara Georgousi. Por ejemplo, los datos de emisiones de la UE muestran una trayectoria descendente gracias a una producción importante de energía a partir de fuentes renovables y un descenso de la producción procedente de fuentes fósiles. En concreto, en el primer trimestre de 2024, la producción de energía procedente de hulla cayó un 34% respecto al mismo periodo de 2023, la de lignito un 14% y la de gas natural un 18%.
Para Chara Georgousi, “se deberá prestar atención a un cambio en la correlación entre los precios de los derechos de emisiones y los precios europeos del gas natural”. En esta correlación, tradicionalmente positiva, unos precios más altos de los derechos de emisión incentivan el uso del gas natural para la generación de electricidad, frente al carbón, más intensivo en emisiones.
Según Georgousi, la lógica subyacente es que si suben los precios del gas, el carbón se vuelve comparativamente más competitivo, lo que puede aumentar la generación de energía a partir de carbón e impulsar así la demanda de derechos de emisión. De la misma manera, una caída de los precios del gas natural aumentaría su uso como fuente de energía, reduciendo la demanda de dichos derechos de emisión.
Sin embargo, continua Chara Georgousi, a medio plazo y a medida que la UE siga avanzando en su programa de descarbonización, la ampliación de la capacidad renovable y la eliminación progresiva de las centrales eléctricas de carbón hacen suponer que el precio de los derechos de emisión se negocie significativamente por encima de los niveles técnicos que facilitan el cambio del carbón al gas.
En este escenario, un aumento de los precios del gas natural puede no traducirse en un aumento de los precios de los derechos de emisión. Por el contrario, los elevados costes del gas podrían frenar la demanda global de energía, estimular mayores medidas de eficiencia y acelerar la adopción de alternativas a los combustibles no fósiles, presionando a la baja las emisiones y los precios de los derechos de emisión. A la inversa, un gas natural más barato podría incentivar un mayor consumo y unas mayores emisiones, haciendo subir los precios de los derechos de emisión.
Esta posible inversión de la actual correlación positiva entre carbono y gas coincide con las expectativas de un endurecimiento del mercado de carbono de la UE a partir de 2026. Concretamente, el programa RePowerEU como respuesta política de la Unión destinada a reducir la dependencia de los combustibles fósiles rusos, emerge como un catalizador alcista clave. Al adelantar la venta de derechos de emisión prevista inicialmente para finales de la década, se espera que esta política genere una escasez que podría devolver los precios de los derechos de emisión hasta sus máximos históricos, registrados a principios de 2023, por encima de 100 €/t. Sin embargo, a corto plazo, el mercado se enfrenta a presiones bajistas, ya que la UE pretende alcanzar sus objetivos de financiación RePowerEU, lo que podría requerir ventas adicionales de derechos de emisión y aumentar la oferta. La incertidumbre en torno al calendario de estos ajustes políticos también ha contribuido a la volatilidad. En este contexto, Intermodal prevé una mayor debilidad de los precios de los EUA hasta 2024, antes de que el endurecimiento previsto del mercado se consolide a partir de 2026.