Core Power espera los primeros pedidos nucleares marítimos antes de 2030
La empresa especializada en el desarrollo de tecnología nuclear, Core Power, espera recibir sus primeros pedidos para equipar buques con reactores nucleares antes de finales de esta década, según declaraciones de su consejero delegado, Mikal Bøe, en una rueda de prensa en Londres.
Según ha recogido el medio especializado shipandbunker.com, la empresa tiene como objetivo desarrollar un mercado para el uso de reactores nucleares en el mar, tanto en plataformas flotantes, como en sistemas de propulsión para buques.
Bøe declaró que espera los primeros encargos para 2028 o 2029. “Nuestro objetivo es construir una cartera de pedidos de 10.000 millones de dólares para 2030, con las primeras entregas previstas en el quinquenio entre 2030 y 2035”, añadió el consejero delegado de Core Power.
La empresa prevé que los primeros pedidos estén dirigidos a la construcción de centrales nucleares flotantes, “al tratarse de un mercado muy grande y más sencillo de regular”; pero según Mikal Bøe, los pedidos de buques no deberían llegar mucho más tarde de dicho periodo.
Core Power estima que los costes energéticos de un buque de propulsión nuclear equivalen a entre 500 y 700 dólares por tonelada de fueloil durante 25 años de vida útil, con cero emisiones de carbono. Asimismo, el reactor nuclear del buque produciría un exceso de energía que le permitiría desplazarse a velocidades mucho mayores y suministrar energía a la red terrestre mientras está atracado en puerto. Una desventaja sería el elevado coste inicial, que rondaría los 700 millones de dólares.
El próximo objetivo de la empresa será conseguir que la Organización Marítima Internacional (OMI) y el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) actualicen sus normas y creen un marco regulador para los buques de propulsión nuclear. “Esperamos que la OMI modernice y revise su actual código de buques mercantes nucleares antes de 2028. El OIEA ya lo está haciendo y es posible que esté listo antes”, explicó Bøe.
“Y por supuesto, hay que trabajar con el sector de los seguros para contar con el régimen de responsabilidad adecuado”, concluyó Mikal Bøe.