Cepsa comienza a suministrar biocombustibles de segunda generación en el puerto de Barcelona
La empresa energética Cepsa ha iniciado el suministro de biocombustibles de segunda generación en el puerto de Barcelona, con una operación de abastecimiento a un buque portacontenedores de 350 m de eslora de la compañía Hapag-Lloyd que opera en el Mediterráneo. Según ha anunciado la empresa energética en un comunicado, el biocombustible suministrado, producido a partir de aceites usados de cocina, cuenta con un 24% de componente ‘bio’.
Cepsa suma así el puerto de Barcelona al de Algeciras, como centro de suministro de buque a buque (ship-to-ship) de biocombustibles de segunda generación. Desde dicho puerto andaluz, la empresa energética ha ofrecido este servicio en toda la zona del estrecho de Gibraltar mediante el buque de suministro híbrido Bahía Levante. Durante este verano, desde Algeciras también se han llevado a cabo 84 operaciones de suministro mediante camión cisterna (truck-to-ship) para ferries de la Naviera Armas Trasmediterránea. La energética ofrece este servicio en los más de 60 puertos españoles en los que opera.
Cepsa hizo pruebas con estos combustibles sostenibles en los petroleros que fleta, “con resultados óptimos en el funcionamiento y rendimiento de los motores”.
Según Samir Fernández, director de Marine Fuel Solutions de Cepsa, estos biocombustibles de segunda generación se pueden utilizar en los buques sin necesidad de llevar a cabo modificaciones en sus motores. “Cuentan con un elevado potencial de reducción de las emisiones de CO2 frente a los combustibles fósiles convencionales, pudiendo reducirlas hasta en un 90%. Esto los convierte en una solución ideal y del presente”, explica Fernández. Por esta razón Cepsa quiere “liderar su producción en esta década y que estén disponibles en todos los puertos” en los que opera la compañía.
El uso de biocombustibles permitiría a las navieras el cumplimiento de los objetivos de UE y de la OMI sobre emisiones del transporte marítimo.
Cepsa está trabajando también para poder suministrar en el futuro combustibles marinos sintéticos, como amoniaco o metanol verdes, que la compañía producirá en el Valle Andaluz del Hidrógeno Verde.