Bueu, riqueza natural con olor a océano.
Habitantes: 12.348. Extensión: 31 km2
Integrado en la península do Morrazo, en la cara sur de la ría plácida que es la de Pontevedra, esta villa, pura esencia marinera, reparte su extensión con la Isla de Ons que está bajo su jurisdicción.
El olor a mar es inherente a toda esta comarca misturado con una insolita riqueza natural, que en la costa combina hermosas playas de arena blanca y aguas cristalinas con rudos cantiles que terminan en el límite de la ría en Cabo Udra. En el interior sus montes (Ermelo) mantienen parte del bosque autóctono. Y en la Villa, sus pazos, casonas y museos nos hablan de su historia.
Su nombre probablemente deriva del topónimo “Bedubudus”; que significaba lugar encharcado o pantanoso.
Huellas del Paleolítico Superior y cultura castrexa apuntan a lo antiguo de sus primeros moradores.
De los romanos quedan vestigios de la calzada romana Vía Per Loca Marítima.
Se conserva del s. XII la iglesia románica de Santa María de Cela y en Ermelo, testimonios de la vieja vida monástica, además de su conservada iglesia, que fue de los benedictinos, y que se dedica a capilla devocional de Santiago.
En 1856 se le concede por Real Cédula el título de Villa. En el s. XVIII comienza a notarse un gran desarrollo económico debido sobre todo a la abundancia pesca (en especial sardina) y a la industria dedicada a su manufacturación y conserva.
Se tiene constancia documentada de más de 20 salazones en el término municipal.
La industria pesquera sufre un gran desarrollo en el XIX logrando la villa un crecimiento notable, apoyado en gran medida por los fomentadores, catalanes e italianos que provocan una revolución en las artes de pesca y por ende, la sociedad del momento.
En el primer tercio del XX el puerto llegó a ser el más importante de la península del Morrazo y de toda la ría de Pontevedra.
Hoy en día esta flota está formada por más de un centenar de unidades. Pero gran parte de la industria dedicada a la conserva ha desaparecido, apenas queda nada de las 4 grandes firmas nacionales que estuvieron en activo hasta hace unos años.
El turísmo es hoy en día una fuente importante de ingresos de la comarca que se refleja en sus fiestas como la gastronómica del mes de octubre de “A Vieira”. bivalvo de gran abundancia en sus aguas. Nuestra señora del Carmen en el mes de julio con una procesión marítima y la bendición de las embarcaciones. Fiesta del Corpus en donde se engalanan las calles con profusión de alfombras florales hechas por los vecinos.
De obligada visita es tanto a los cuatro pazos de interés: el primero de ellos del año 1409, denominado El Casal o casa de los Picos en donde, según cuenta la historia, estuvo descansando Doña Urraca; las Casas Pazos de Castrelo y la del Placer, esta última en Cela; el Pazo de Santa Cruz, fundado por Fernando de la Rúa en 1659 como a las iglesias románicas de Santa María de Cela s. XII, la iglesia neoclásica de San Martín de Bueu, las capillas de San Mamed, Santa Ifigenia y la de los Santos Reyes, diseñada por el gran pintor gallego Urbano Lugrís.
Como punto de interés destaca el museo Massó, ubicado en la que fue la fábrica de conservas Salvador Massó e Hijos donde a mediados del siglo XX la familia Massó fue juntando una espléndida colección de libros antiguos, cartas marinas y de navegación, mapas e instrumentos de navegación y otros objetos relacionados con el mar y la industria conservera. En 1928 Guillermo Marconi visitó las instalaciones industriales de los Massó y les propuso la idea de hacer un museo. La idea fue aceptada y el 26 de noviembre de 1932 se inauguraron las nuevas instalaciones museísticas. El año 1992 la Xunta de Galicia compró la colección y los edificios que componían las instalaciones y los rehabilitó. Entre las obras expuestas destacan pinturas de Urbano Lugrís, la colección de modelos de naves históricas y de instrumentos de navegación antiguos. En la colección de libros, entre varios incunables, destaca la Cosmographia de Claudio Ptolomeo de 1490.
Una de sus salas está dedicada a la etnografía de Bueu, donde se reúne y expone una amplia muestra de útiles de pesca y marisqueo, como liñas, poteras, nasas y, muy especialmente, lo relacionado con el bote de Bueu o bote polbeiro (dedicado para la pesca del pulpo). La carpintería de ribera ocupa una amplia zona en donde se exponen los diferentes instrumentos y herramientas que se utilizaban en este, casi desaparecido, oficio. También se muestra instrumental de aquellos trabajos complementarios a la pesca, como la redería, la calafatería y cabullería. Importante muestra de diferentes máquinas utilizadas para la realización de la conserva, desde la construcción de la lata hasta la salida de la conserva. De la factoría de cetáceos de los Masso y de los barcos balleneros que suministraban la materia prima, hay una colección de instrumental de descuartizamiento y caza de ballenas, entre los cuales destaca un cañón de arponeo y diferentes tipos de arpones.
Sin duda su paisaje y playas son para disfrutar, Lapaman, Portomaior, Agrelo y el entorno de Udra... son de los mejores arenales de esta ría. Transporte marítimo hacia las Islas de Ons que politicamente pertenecen a este municipio, desde el puerto de Bueu. De fama incuestionable es el pulpo de Bueu y en especial el que se prepara en las Ons en dos variedades: la caldeirada de pulpo o a la feria. Los chipirones y chocos de la Ría de Pontevedra, el lenguado y el rodaballo guisados son la especialidad de la zona. No podemos olvidar la centolla, las nécoras, vieiras, camarones, buenos mejillones y las ostras entre otros mariscos, regados por el vino de los marineros. El llamado tinto Femia cosechado especialmente en la zona de Cela.