Ría de Vigo. Estrecho de Rande y ensenada de San Simón
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El Estrecho de Rande, formado entre las Punta da Besta y Punta Rande, es la gran angostura de esta ría. Atravesado por el puente y autopista deja entre pilares una canal de 390 m (f) con una altura disponible en el centro de 39 m y sondas entre 28 y 32m.
Pasado el puente la ría se agranda y accedemos a la Bahía de San Simón, un lugar excepcional por sus características físicas para la práctica de la vela ligera y el windsurf.
Los vientos de componente N soplan encañonados entre los montes Faro Domaio y Cotorredondo, pero sin fetch suficiente en su lámina de agua para formar ola. Los fondos de la bahía son fangosos y muy aplacerados, sus mayores profundidades se miden en las inmediaciones del estrecho de Rande para ir disminuyendo hacia sus orillas de forma que todo el saco del fondo de la ensenada queda en seco en bajamar.
Entre Punta da Besta y el Islote Don Pedro se encuentran los puertos deportivos y pesquero de San Adrián de Cobres, (buenas instalaciones náutico-deportivas) y el pantalán de Santa Cristina de Cobres.
La navegación no entraña dificultad, simplemente tendremos presente el estado de la marea, ya que si las sondas marcan en bajamar una profundidad de 4m en San Adrián, no ocurre lo mismo en Santa Cristina de Cobres (a 0,75 M al N del pantalán) o hacia el N, donde se mide desde 1 m hasta 0 m en las bajamares, como en casi todo el saco.
Solamente es navegable para embarcaciones de poco calado y a partir de media marea.
Las aguas de esta bahía donde desembocan varios ríos: El Mayor, Verdugo-Oitaben y el Alvedosa son ricas en materia orgánica, y por lo consiguiente en pesca. Tanto es así que enfrente a la playa de Cesantes, al socaire de la Isla de San Simón, se citan muchos de aquellos a quienes gusta pescar con potera tentando al choco, ese cefalópodo que los lugareños dicen que tiene un sabor especial, y que da fama a esta comarca.
Hablamos antes de las sondas del fondo de esta ría y lo describíamos como una zona de poco calado que en bajamar queda en seco; a excepción de los dos canales que roturó la corriente vaciante del Verdugo-Oitaben y que encontramos aproximadamente a menos de 0,8 M al N de la isla de San Simón.
El más navegable discurre pegado a tierra, por el W, a escasos 100 m de la punta Pesquera y muy cerca del dique del puerto de Arcade.
El otro al N/S de la isla de San Simón se acerca más a los islotes Salvadosas (con fondos muy variables por la acumulación de arenas).
No existe señalización oficial que balice lo navegable para acceder por estos canales y llegar a la desembocadura del Verdugo/Oitavén y al puerto de Arcade por lo que procederemos siempre con marea alta, preferentemente un par de horas antes de la pleamar, velocidad moderada y sondando.
El Verdugo/Oitavén es navegable en sus 3 Km. finales por supuesto para motoras de poco calado.
La navegación por el río es totalmente intuitiva, ya que no existe balizamiento.
Buscaremos la corriente natural a velocidad de maniobra, muy moderada y con vigilancia en proa.
Los parajes de este río son de excepcional belleza. Pero antes tendremos que pasar por debajo del puente romano de Pontesampaio.
El puente desde el río Vergudo - Oitaben
La practica dice que se pasará por el 3er ojo a Br del puente, proa al puente accediendo de la ría de Vigo, una hora antes/después de la pleamar.
Atención, los barcos cabinados deberán controlar la altura de su obra muerta.
Reseñar que en las inmediaciones de Punta Puntal a unos 500 m al S de Arcade, fondea una pequeña boya de las utilizadas por pesqueros (no oficial y de color naranja) que siempre dejaremos entrando a Arcade por Er y saliendo por Br. Nos marca la restinga de piedra de esta punta.
La ribera meridional de San Simón la forman la playa y punta do Cabo, la playa y puerto de Cesantes y el archipiélago que le presta el nombre.
La playa do Cabo es el primer arenal propiamente dicho que se nos presenta desde Arcade. Comienza en Cova do Asno (punta Sobreira), buen fondeadero para embarcaciones de poco calado y termina en la lengua arenosa conocida como Punta do Cabo (fácilmente reconocible por el conjunto escultórico que se eleva en su punta y que en bajamar queda en seco).
Aquí confluye con la playa de Cesantes que se extiende hacia el S unos 2500 m hasta el puerto del mismo nombre. Ambos arenales presentan un talud moderado y carecen de oleaje.
Del primer tercio de la playa de Cesantes arranca un pontón elevado que finaliza en pantalán utilizado por pesqueros y botes de pesca artesanal.
En sus proximidades fondean muchas embarcaciones de pesca y de recreo (insisto, de poco calado).
Lo más genuino de la ensenada es el grupo de islas, casi unidas a la arena de punta do Cabo, (en bajamares equinociales casi queda en seco).
Este pequeño archipiélago está compuesto por el Islote Lobeira, al N, el islote de San Antonio y la isla de San Simón (la mayor y con edificaciones).
Su longitud es de unos 250 m al N/S y su máxima anchura de 84 m de E/W.
Entre Lobeira y San Antonio hay un paso para embarcaciones menores.
San Antonio y San Simón están unidos por un istmo de arena que queda al descubierto en bajamar y un pequeño puente.
No podemos pasar por alto la historia de San Simón, pues está intimamente ligada a lo acontecido en toda la ría.
Su crónica se remonta a la Edad Media, con el aposento de las primeras órdenes monásticas y posterior destrucción del monasterio por Almanzor en el s.X. Los Templarios la bautizan con su actual nombre. Siendo los Franciscanos sus habitantes, en el s.XVI es asediada y destruida por la armada inglesa. La peste mientras regentaba el cenobio la orden de San Benito. Una nueva destrucción en 1702 con motivo de la batalla de Rande. El retorno Franciscano hasta la desamortización. La conversión en lazareto y posterior prisión franquista en la guerra civil. Hoy, tras años de abandono se ha reconvertido por la Xunta de Galicia en centro de congresos y actividades culturales.
Es necesario solicitar permiso para desembarcar en estas islas.
Para ello se utilizan varias rampas al W (el muelle das Pereiras en San Antonio o el de San Simón) y al E en la proximidades del edificio principal.
Atención al calado.
La isla de San Simón despide restinga hacia el SSE unos 350 m finalizando en arrecife que descubre en bajamar y en donde se eleva un cruceiro de unos 4 m. Las crestas más someras de este arrecife descubren siempre. Aconsejamos bordear estas piedras dejando el cruceiro por el N.
En el extremo S de la playa de Cesantes, arranca la instalación portuaria del mismo nombre con pantalanes.
Al SW del puerto de Cesantes se abre la boca del canal de Redondela entre las puntas de Monte Gordo y Punta Socorro y un poco más al S la ensenada de A Portela. Zona de muy poco fondo sólo navegable para pequeñas embarcaciones y en pleamar.
En el inicio del estrechamiento, (Punta Castiñeira) con el puente por la proa y a Br unas instalaciones portuarias y un viejo cargadero de mineral son antesala de los pilares que sustentan el puente de la autopista del Atlántico.