Isla de Arousa. (Illa de Arousa) y archipiélago de Os Xidoiros Pedregoso y Arenoso
VER VIDEO "UN PASEO POR LA ILLA DE AROUSA, SU PUERTO Y EL PARQUE NATURAL DEL CARREIRÓN"
De figura irregular extendiéndose unas 3 M de N/S, con una costa escabrosa y sucia que forma múltiples ensenadas donde encontramos algunas de las mejores playas de Galicia, sería una forma muy rápida de definir esta maravilla natural que es la “Illa”.
En el corazón de esta ría, si lo que buscas es la tranquilidad de una cala con arena inmaculadamente blanca, y aguas transparentes, auténtico sabor de Rías Baixas, la respuesta es clara y concreta, visita “A Illa”.
Pero no podemos hablar de “A Illa” sino como una parte del archipiélago que conforma con los islotes y peñascos de los Xidoiros arenoso y pedregoso, Cuña Alta e Isla Corveiro.
Aislada del territorio continental hasta 1985, ha preservado su paisaje y su riqueza natural.
Gran parte de su territorio, como el Parque del Carreirón en su extremo S, se ha mantenido inalterado.
Con 11 km de playas, muchas aún vírgenes, son tantos los lugares por visitar, que recorrer los 36 km de costa lleva su tiempo.
El monte Palmeira, mayor altura insular, alza sus 66 m al N.
Los vestigios históricos de Arousa conservados en el castro O Campo dos Bufos y el conocimiento de la existencia de una Villa Romana en las inmediaciones de la punta de As Nasas, posiblemente habitada por los Annios Insulae que menciona Plinio, dan fé de la existencia de estos antiguos pescadores.
El Obispo Sisnando y el Rey Ordoño II donaron la Isla al monasterio de San Martiño Pinario de Santiago (s. X) para aprovechar sus salinas y el Rey Afonso IV erigió un monasterio al patrón de la Isla, San Xián.
Sobrevive un molino de marea, levantado a finales del XVIII con tres muelas, el molino As Aceñas, ejemplar único de su tipología que sigue en activo en Galicia.
El hecho histórico más importante de estos lares se remonta a 1879 cuando Juan Goday Gual funda una factoría que se convierte en la segunda conservera de toda Galicia.
Factoría que introdujo las técnicas “Appert” en sustitución de las de salazón para la conservación de pescado y productos naturales y que a la postre revolucionó totalmente el sector pesquero. La factoría de Goday Gual, recibió innumerables galardones y reconocimiento internacional así como la visita de monarcas españoles como Alfonso XII. En la actualidad se pretende convertir la vieja factoría en museo.
En el año 1985 se construyó el puente que la une al continente marcando el fin de un aislamiento secular, dinamizando la economía de la poblaciónprincipalmente por el turismo al convertirse la isla en destino provilegiado, en un paraíso turístico.
En 1997 por la presión social se independiza de Villanova de Arousa, siendo actualmente el municipio más joven de Galicia (el 315º) y el único municipio insular de Galicia.
Comenzamos nuestro recorrido por la costa isleña desde el puente que la une al continente en dirección al N.
Los primeros accidentes geográficos que encontramos son la Punta Aguillón, Playa Cabadeiro, Bajos Las Sepeiras a 300 m al 160º del extremo N de la playa, y punta Furados, vértice NE de la isla. Entre esta punta y la del Puerto corre un frontón sucio. El arrecife avanza unos 200 m y tiene en su parte N tres rocas, que velan desde media marea.
Por fuera de ellas y a 600 m de la costa está el bajo Sarrosa (wp) con 0,1 m de agua.
La ensenada Norte de San Xulián (Xufre) abre entre el espigón de Aguincho y Punta Campelo la más septentrional de la isla. Amplia dársena de 1.400 m de abra.
Limpia con fondos de arena, constituye uno de los fondeaderos de la isla, además de su centro pesquero.
Atención a la ingente cantidad de mejilloneras fondeadas y al tráfico de embarcaciones que se produce en la zona.
Al fondo de la ensenada se encuentra el puerto de San Xulian (Xufre) (f).
La costa hasta Punta Campelo es limpia y navegable con resguardo a la vista.
Al NE de la punta, separada 100 m se encuentra una piedra que vela en bajamar y en esta misma dirección fondea una boya (f) que baliza las bateas.
Continúa el perfil costero virando hacia el SW y formando la playa del Nazo, de unos 500 m.
A la vista tenemos la Punta Cabalo y su faro,(f) limpia y arranchable hasta sus proximidades.
En la ensenada que forman las playas Escorregadoira y Aréa de Secada, formada por el Cabalo y a 0,4 M al 235º Punta Barbafeita, se localiza otro de los fondeaderos de la isla y una de las zonas de mayor sabor marinero de la ría.
El fondeadero está completamente abierto a los N, el tenedero es de arena, limpio de piedras y el paraje paradisíaco.
Punta Barbafeita, la más avanzada a poniente y formada por una lengua de tierra, arena y piedras, despide arrecifes desde el NW al S.
Por el NW se prolongan hasta el bajo Ter (f)(wp), la boya que lo baliza es sin duda la mejor referencia para sortearlo.
Podemos pasar pegados a ella sin problemas.
Por el W separan los pedregales, Touza del Cabío (wp) y el Sinal (wp).
Y para finalizar, por el S, más pegado a la costa dentro del veril de 5m las piedras Golfeiras de Barbafeita (wp).
El frontón que se inicia en Barbafeita finaliza 1M al S en Punta Testos donde la costa que corre al 135º recurva radicalmente al 027º hacia la Ensenada S de San Xulian con la piedra Touza siempre visible y en el mismo meridiano que la punta.
La entrada a la ensenada S de San Xulián es fácil, una vez situada la Touza que nos servirá de baliza.
Podemos pasarla por el freu N de 260 m o por el S de 200 m (entre ella y las piedras del Sal que velan siempre).
El fondeadero S de San Xulián está protegido a los vientos del N, pero por lo baja que es la costa que corresponde el istmo entre ambos fondeaderos (N y S - Xufre-San Julián) es sensible a los vientos del NE típicos de primavera y verano. Estos encañonan por el itsmo entre San Xulián y Xufre con bastante presión.
En primavera y verano suelen fondear en esta ensenada bastantes embarcaciones de recreo.
Llegados a este punto, al S del paralelo de la ensenada de San Xulián y hacia el centro de la ría, encontraremos otra de las zonas singulares y más bonitas para navegar de esta ría de Arousa. Vale la pena llegar a ella y conocerla, pero como contrapartida llevareis un control máximo de navegación, la sonda y las cartas al día, pues entramos en todo el bancal, piedras e islotes que conforman los Xidoiros.
Al W de la ”illa”, separados por una canal con fondos entre 2 y 7 m avanza adentrándose en dirección W, 1,9 M, un bancal de piedras (de anchura variable, desde los 800 hasta los 2.000 m) y cuyos hitos más prominentes son las islas:Xidoiro Pedregoso y Xidoiro Arenoso.
Antes de alcanzar los Xidoiros, y como bajo más septentrional, las piedras Laxe de Xan que velan en bajamar, rodeadas de fondos de 10 m.
El Xidoiro arenoso, islote de 500 m de longitud tendido del NE al SW, ocupa la parte central del banco, apenas tiene altura, es de arena y con escasa vegetación, podremos fondear muy cerca de su playa, y pasar una velada tranquila y placentera contemplando aguas color esmeralda.
En sus contornos hay muchas piedras, unas visibles y otras ahogadas.
De los islotes es el más visitado, actualmente es el arenoso. Como se estuvieron produciendo desmanes, la Consellería de Medio Ambiente de la Xunta de Galicia y la Cofradía de Pescadores han fondeado una decena de boyas en su perímetro, a una distancia de la costa de entre 100 y 150 metros. Solo se dejará libre un pasillo para acceder a las playas por el que podrán entrar las embarcaciones a dejar y recoger gente, pero queda terminantemente prohibido navegar y fondear dentro de la franja de protección..
El Xidoiro pedregoso, al igual que su hermano, es bajo y de dimensiones parejas, es el más occidental del bancal, tiene mayor altura y como su topónimo indica, está formado por piedras. Tiene alguna vegetación.
En sus aguas se suele fondear para pescar tanto desde embarcación como submarina.
Para navegar por el entorno de los Xidoiros aconsejamos:
Velocidad moderada y siempre a motor.
Si llegamos a vela en sus cercanías arriamos trapo y arrancamos máquina.
Mantener la derrota controlada, ya en la carta o en el plotter del GPS, la sonda encendida y observando las profundidades.
La arribada más sencilla y fácil es por el N de la torre baliza de Pedra Seca (f)(wp), peligro más avanzado hacia la canal principal y que forma con la isla de Rúa (a su W exacto y a 0,86 M) la parte más estrecha del canal principal de la ría.
Remontamos la baliza, pudiendo dejarla por el N (agua suficiente) o por el S (entre 5 y 7 m).
Negociamos la punta N del Pedregoso y podemos acceder al fondeadero cuya naturaleza es piedra con la consiguiente probabilidad de enganchar el ancla o garrear si no amarra bien.
Si deseamos acercarnos al arenoso, continuamos navegando al E, pasamos por el N de la cadena de piedras que emergen entre Xidoiros cuidando una piedra que sobresale por el N (wp) y que vela en bajamar. Una vez superada vamos arrumbando al N de la lengua de arena y fondeamos a su NE, excelente tenedero.
No acercarse mucho a la lengua de arena que despide al N el Arenoso, ir atentos a la sonda.
El canal del Carreiro es el paso entre el oriente del Xidoiro Pedregoso y las piedras a poniente del Arenoso, está más próximo al primero, orientado de N/S con sondas de 5 m, disminuyendo por su zona N a 3 m.
Tendremos cuidado con el bajo Cuberto (3,5 m) (wp) está comenzando la canal por la medianía y con el más peligroso de la Touza Seca (wp) que como su nombre indica apenas tiene agua y se sitúa a 150 m al S del Xidoiro Pedregoso.
El islote Corbeiro se sitúa en el extremo SW del bancal, ocupa en bajamar una extensión de unos 200 m, pero en pleamar sólo sobresalen dos picachos.
Ya para finalizar todo este entramado de piedras e islotes, el bajo La Loba (f)(wp) lo más avanzado al WSW del Corbeiro, vela desde media marea.
Por el S de la Loba nos cuidaremos del bajo Pantól (wp).
La ruta aconsejada no es la única que podemos hacer para llegar a los Xidoiros, pero es, a nuestro entender la propuesta más segura.
En fin, es de los parajes, junto al archipiélago de Sálvora, que decididamente apuntamos en nuestro diario de bitácora como lugar a frecuentar, pero sin dejar de avisar y aconsejar precaución en la navegación. Para los submarinistas el recoger hélices y ver piedras roturadas en esta zona por quillas y orzas no es nada nuevo, más bien el pan nuestro de cada día.