Remontando Cabo Vidio 43 35,60N/ 006 14,70W
Acantilados que rondan los 100 m y que caen a pico desde una planicie que avanza hacia el N.
Navegar por las mares del “Cabo Vidio” (f) significa hacerlo por otro de los puntos significativos de la costa asturiana.
Sus paredes rezuman vida, cormoranes moñudos, gaviotas, alcatraces... y sus aguas donde emerge el “Islote Chouzano” lubinas, sargos, doradas, maragotas...
Vidio, Peñas y Busto son los tres grandes salientes a la mar del occidente asturiano, ambos con potentes faros.
En el caso que nos ocupa el faro de Cabo Vidio, perteneciente a la localidad de Oviñana, concejo de Cudillero, fue inaugurado en 1950. Se encuentra en un recinto amurallado, con dos construcciones independientes, al borde de los acantilados. Tiene un alcance de 25 M y cuatro prismas de haz aérea que sirven de ayuda para la navegación aérea.
Enfilado al N, paredes acantiladas de gran altura, mucha vida y naturaleza en sus rocas y mar, sería el común denominador de los tres. Es por esto que le dedicamos especial atención al igual que hicimos con Peñas y os proponemos tanto conocerlo por mar (donde te sientes pequeño ante su poderío) como la visita por tierra. Solo comentar que en días claros la panorámica que puedes abarcar desde Vidio va desde Cabo Peñas hasta cabo Busto e incluso se puede vislumbrar la Estaca de Bares ya en Galicia.
Remontando Cabo Vidio
Del cabo se desprende el “Islote Chouzano”, solo islote en pleamar ya que le une a tierra piedras que descubren cuando baja la marea. Además despide en todo su frontal del NNE al NNW una restinga peligrosa para la navegación donde destacamos las piedras “Lozanín” (wp), “Carrero” (wp) y “Santín” (wp).
Su entrada sumergida en la mar llega a unos 300 m del acantilado.
Los fondos que rodean a estas piedras por el E-N-W crecen rápidamente.
Ni que decir tiene que a partir de marejada, todo este entorno es rompiente y espuma.