Baiona la Real. La villa del Mar
Habitantes: 10.900 Extensión: 34,62 km2
VIDEO "Baiona La Real Un recorrido desde Oia a Nigran El entorno natural de Baiona" Click para ver
VIDEO: VOLANDO SOBRE LA RÍA DE BAIONA. VIDEO
Baiona, capital turística internacional de las Rías Baixa, declarada "Conjunto de Interés Histórico y Monumental". está situada al Oeste de la bahía que se forma entre Monte Real y Monteferro. Esta ubicación le confiere un microclima especial que unido a la belleza del entorno, (por el norte la bahía y al fondo Estelas y las Cíes, por el este los grandes arenales de Ladeira y Playa América (Nigran) por el sur la sierra de la Groba y el Val Miñor y por el oeste el ocèano); todo esto aderezado con una antigua villa, gentes hospitalarias y una gastronomía de una calidad excepcional basada en frescos productos extraidos de la mar, me hacen aseverar que Baiona no se come de un bocado. Se necesitan varios días para disfrutarla.
Porque la antigua Erizana acumula muchos de los reconocidos como preferéncias turísticas: mar, monte, playa, punto de partida de varias rutas turísticas, proximidad a Vigo (20 Km), buena red viaria (autopista y carretera nacional), amplia oferta hostelera y dos puertos deportivos. Todo ello hace que sea destino preferido de los cada vez más numerosos turistas que visitan Galicia y sus Rías Baixas, hasta el punto que su población se triplica en la temporada estival.
Esta circuntancia y la gran "movida" nocturna más la ingente cantidad de fiestas patronales tanto de la Villa como de sus parroquias le restan cierta tranquilidad en época estival. Me atrevería a no aconsejar el casco urbano como zona de estancia para aquellos que busquen tranquilidad total.
Puerto natural, fué mucho más importante que Vigo hasta el s. XVIII, gozando de libertad de comercio por su condición de pueblo de realengo, tal y como reza su nombre completo: Baiona la Real.
Poco a poco desgranaremos esos atractivos lugares a los que me refiero.
Primero lo que como náuticos más nos interesa: sus puertos deportivos:
Puerto Deportivo de Baiona en el centro de la villa. Video del puerto deportivo de Baiona
Puerto Deportivo Monte Real Club de Yates de Baiona a los pies del Castillo de Monterreal. Video del puerto de Monte Real Club de Yates.
A esta oferta de estancias náuticas tenemos que obligatoriamente sumar la gran actividad deportiva en estas marinas.
Sin duda para los aficionados a la vela hablar del "Trofeo Presidente" para soliatrios y a dos, la éxigente regata de altura incluida, "Conde de Gondomar" o la de alto nivel "Principe de Asturias" todas auspiciadas por el Monte Real Club de Yates es citar vela en su más pura esencia.
Escuelas de vela ligera todo el año. El piragüismo está calando fuertemente en dos especialidades preferentemente como son el kayak de mar, y el canotaje de kayak surf.
Los inigualables fondos submarinos no podían perder la oportunidad de darse a conocer, centrándose la oferta principalmente en la vecina Panxón con escuela de submarinismo y salidas programadas.
La pesca, otra de las actividades privilegiadas en esta ensenada, se puede practicar en todas sus modalidades. Desde la pesca en los muelles, (la del calamar y choco en los muelles de Baiona) a la pesca continental en época de no veda, en el río Miñor, donde suele subir el reo. El surfcasting en los arenales de Playa América y Ladeira. El lanzado desde costa, Monteferro, Monte Lourido o la costa desde Baiona a Silleiro que ofrece múltiples posturas. Y cómo no, la ejercitada desde embarcación, ya fondeada como al curricán, con la celebración de concursos.
Para los amantes de sol y playa:
Playa de Barbeira
Playa de Ribeira
Playa de Santa Marta
Playa de Ladeira
UN POCO DE HISTORIA
Su fundación se atribuye a Diómedes de Etolia (140 a. de C.), hijo del príncipe Tideo, que fundó Tui.
Plinio la identifica como Abróbiga, también conocida como Erizana, topónimo que tuvo muchas transformaciones hasta que recibe su nombre actual.
En esa época, los romanos expulsan a los cartagineses de la península, pero regiones como Galicia o Lusitania se alzan contra el Imperio. Roma envía al cónsul Flavio Serviliano que sitia a los rebeldes en el recinto fortificado de la Erizana. Es un desembarco nocturno de Viriato y su ejército, el que libera a la población, que horas antes respondiera a las amenazas de Flavio Serviliano de pasarlos a cuchillo.
En el 60 d.C, Julio César se instala en la Villa como base del asalto a las islas Cíes y refugio de los Herminios; que se rindieron ante el bloqueo ordenado por el emperador romano.
En el 587 es conquistada por el rey visigodo Recaredo que la anexiona a su reino y decide acuñar una moneda para conmemorar su triunfo.
Entre los años 730 y 750, la Villa es dominada por los árabes, que pierden su posesión en beneficio del rey Alfonso I. No sería aquélla su única presencia, siglos después (en el 997), Almanzor –consciente de su importancia estratégica y su fortaleza– consigue conquistar la Villa.
Recibe la carta foral por Alfonso IX el 7 de mayo de 1202 firmada en las islas Cíes, por la que otorgaba a Erizana el nombre de Baiona y concedía a sus habitantes fueros y privilegios para el comercio marítimo. De esta manera, dejaba de depender del señorío del monasterio de Oia. Los fueros se completaron por los otorgados por Juan II en 1495 y compartido con A Coruña, de ser los únicos puertos de carga y descarga de las mercancías procedentes del exterior. Esta actividad portuaria, la convertía en una de las principales villas de la época.
A finales del XIII, Fernando I de Portugal ataca la fortaleza de Monte Boi; que por su importancia estratégica, es motivo de lucha durante años entre los dos reinos.
Varias guerras y pestes la asolan en el medievo, y hasta Pedro Madruga entra a degüello. En 1474 es asaltada de manera sangrienta por Pedro Álvarez de Soutomaior, más conocido como Pedro Madruga, uno de los personajes más conspicuo de la época feudal gallega. Amante de los castillos y fortalezas, Madruga construye en el alto del Monte Boi una Casa-Torre, que aún hoy permanece en pie como parte del actual Parador de Turismo. Son estos s. XV, XVI y XVII cuando la villa tuvo un gran esplendor.
La fecha más señalada de la historia de Baiona es la del 1 de marzo de 1493: las velas de "La Pinta" pintaron el horizonte al norte de Cabo Silleiro, comandada por Martín Alonso Pinzón y pilotada por Diego Sarmiento –natural de esta comarca, el Val Miñor–. Baiona se convertía así en el primer pueblo de Europa en tener noticia del descubrimiento de América.
En 1497, los Reyes Católicos conceden privilegios a sus 650 habitantes, (exención de servir en la Armada de Castilla y licencia para emprender por su cuenta la guerra en corso entre otros) y les ordenan vivir, en previsión de posibles invasiones, dentro del recinto de la fortaleza de Monte Boi, que a partir de entonces tomaría el nombre de Monte Real.
Tierra de grandes marinos, al gran piloto de las carabelas Diego Sarmiento se le suman en esa época, Diego Carmona Pérez que arribó a Sanlucar de Barrameda con la expedición de Juan Sebastián Elcano, tras haber completado la primera vuelta al mundo o Vasco Gallego, que formaba parte de la tripulación de Magallanes, y que falleció en las Molucas.
Comenzado el siglo XVI alcanza la Villa su máximo esplendor ya que expedía Órdenes Reales, era cabeza de Partido y tenía dominio y señorío sobre los valles de la Louriña y Rosal. Ese esplendor tendría sus claro obscuros con ataques por mar como el de la una flota francesa de 56 navíos (año 1533) y después de que una epidemia menguase considerablemente su población (1540).
En 1585 el pirata inglés sir Francis Drake, al mando de 1500 hombres, ataca la fortaleza, pero la población de la comarca, ordenada por el entonces conde de Gondomar, Diego Sarmiento de Acuña, no doblega su defensa.
El propio conde consiguió comprar al rey Felipe II el feudo del Val Miñor, con lo que así pasaba a gobernar a veinte mil vasallos. Este monarca aumentaría los privilegios a la Villa (creación de una Cátedra de Gramática) concentrando en la bahía, una Armada de 17000 soldados.
Los siglos XVII y XVIII fueron también tiempos de asedio constante. Baiona era el puerto principal del sur de Galicia y norte de Portugal y el punto marítimo más difícil de combatir.
El auge de Vigo le restó importancia a finales del XVIII.
GUIÓN DE QUE VISITAR
Son visitas obligadas:
Castillo de Monterreal. Su muralla fue construida hacia 1337, pero ya existía desde el s. X. Sobresalen las Torres del Reloj, de la Tenaza y del Príncipe hacia el océano.
El casco antiguo de Baiona (conjunto de interés histórico-artístico) y zona de tapeo y vinos.
La réplica de la Carabela Pinta que permanece amarrada, en los pantalanes flotantes.
A Virxen da Rocha monumento construido en granito sobre las rocas del monte de San Roque por el arquitecto Antonio Palacios, en 1930. Tiene 15 metros de altura y presenta a la Virgen sosteniendo una barca. Su cara y manos son de mármol blanco y su corona de porcelana.
Santa María de Baiona del siglo XIII que fue considerada Colegiata desde 1482 a 1850.
La capilla de Santa Liberata de estilo italiano plateresco.
El monte de A Groba (648 m) y el mirador de O Cortelliño.
El paseo de Monte Boi que circunda la base de la fortaleza, sobre el mar.
De sus fiestas destacan, a Virxe do Carme el 16 de Julio, Sta. Liberata el 20 del mismo mes. La Anunciada, el segundo domingo de Agosto, donde se baila la antigua danza de las espadas y la fiesta de época celebrando la arribada de la Pinta el 1º de Marzo.
Creo que este anticipo reivindica como comencé este artículo: Baiona no se come de un bocado. Se necesitan varios días para disfrutarla.
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