Ribadesella, la villa de las piragüas, el salmón y casco histórico declarado Bien de Interés Cultural.
Habitantes: 5.904. Extensión: 84,37 Km2
Camino de Santiago.
Comenzamos este derrotero definiendo: Entre la “Punta del Caballo” y la “Punta de Somos”, en pleno estuario del Río Sella, se encuentra esta ría, donde las piraguas es una religión. Y a buena fé que es verdad. Un puente sobre el estuario del Sella, divide en dos el puerto pesquero y cada primer sábado de agosto, se sitúa la meta de la fiesta más representativa de Asturias, el Descenso en Piragua del Río Sella.
Si buscas tres componentes naturales: mar, río y monte, estás en el lugar adecuado. Ribadesella respira Cantábrico y Picos de Europa y bebe el agua dulce del río Sella.
Si buscas tradición, historia, el pasado lejano, o buena gastronomía de mar y tierra, también estás en el lugar adecuado: Ribadesella.
La villa de Ribadesella, fundada por el rey Alfonso X “el Sabio” en el siglo XIII, nos ofrece una interesante mezcla de urbanismo medieval y arquitectura modernista, la primera en el paseo por sus calles: las iglesias románicas de Santa María de Junco y San Esteban de Leces, la capilla gótica de Santa Ana (siglo XV) y la ermita renacentista de Nuestra Señora de Guía (siglo XVI), la sede del Ayuntamiento, renacentista y plateresca, además de las numerosas casonas solariegas de los siglos XVII-XVIII para cambiar de época por el paseo marítimo de su a playa más importante,Santa Marina con un notable conjunto de chalés románticos, modernistas y eclécticos, entre los que destaca la modernista Villa Rosario, obra de la rica burguesía indiana.
Si subes a lo alto de la Ermita de Guía, tendrás la gran vista de su encanto urbano; sus partes claramente diferenciadas: al este, la zona antigua de la ciudad,: el Paseo de la Grúa, la Ruta Histórica del Puerto, el Paseo Princesa Letizia, el de los Vencedores del Sella y al oeste, ir perdiendo perspectiva en el playón y su paseo lleno de construcciones indianas con el colorido y la historia de siglo XX. para rematar en el pasado lejano de la Punta´l Pozu con la impronta que dejaron las huellas que los dinosaurios y hacia donde se ubica la cueva de Tito Bustillo, una de las joyas del arte rupestre de Europa.
Naturaleza
En lo natural se encuentra otro pie del banco donde descansa el encanto de este Concejo.
Tanto en la zona rural, dibujada por las formas de la arquitectura popular y las casonas solariegas, todo ello con la luz del Cantábrico y el telón de fondo de Picos de Europa.
Un Cantábrico azul que a veces se tiñe de verde, que cinceló una costa que he llamado "la costa construida... la costa mágica". Acantilados que sugieren miles de formas, arcos cuevas... donde estrella sus olas poniendo una banda sonora en la salida por los bufones. Y que de pronto se abre en playas y calas algunas salvajes, todas viendo la mar y a nuuestra espalda, montañas por las que adentrarse siguiendo rutas señalizadas. El Mofrechu (897 metros), la Peña Pagadín (419 m.), La Peruyalina (493 m.), Gobia (539 m.) y la Cruz de Llames (554 m.) completan los inusuales montes bañados por el Sella, Lloviu, Tinganón, Guadamía...
El pasado lejano
En Ribadesella es posible viajar a la Prehistoria, un viaje al pasado para encontrar nuestros orígenes entre cavernas de estalactitas y estalagmitas, formaciones geológicas fascinantes, grutas imposibles y accesos diminutos.
Todo lo tenemos en la cueva de Tito Bustillo, descubierta en 1968, es uno de los conjuntos rupestres más importantes del Arte Paleolítico. En julio de 2008 fue declarada, con otras cuevas del Cantábrico, Patrimonio de la Humanidad por sus extraordinarias representaciones de Arte Rupestre Paleolítico. Otras cuevas son la Cova Rosa, en San Antonio; El Cierru y Les Pedroses; La Cuevona del imponente macizo de Ardines; La Lloseta o el Tenis.
Pinturas rupestres con un significado único que adquieren su máxima expresión en el Gran Panel de Tito Bustillo; cráneos, huesos y útiles de caza en su Centro de Arte de Tito Bustillo. Lugares tan emblemáticos como el espetacular Camarín de las Vulvas, la Galería de los Caballos y el misterioso Antropomorfo, además del imprescindible Panel de los Policromos, tienen ahora un marco singular donde poder ser contemplados.
La visita está restringida a un número máximo de 15 personas por pase. Imprescindible tramitar la reserva con antelación.
Tramitación de reservas: De miércoles a domingo, en el Centro de Arte Rupestre (985861255) o a traves de la web www.centrotitobustillo.com
La recogida de las entradas para la visita a la Cueva deberá realizarse en la recepción del Centro de Arte Rupestre con una antelación de 30 minutos respecto a la hora de visita reservada.
El litoral de Ribadesella, Colunga y Villaviciosa es conocido como la Costa de los Dinosaurios, pues los tres municipios comparten este tesoro paleontológico del Jurásico. En los acantilados riosellanos existen algunos de los restos más importantes del Jurásico español, como la Formación Tereñes.
Gastronomía
Tercer soporte de este gran banco turístico que es Ribadesella. Desde las sidrerías con olor a Asturias hasta las Jornadas Gastronómicas del Mar (junio), las del Arcín y la Sidra (febrero), el Campeonato de Pinchos (octubre). En todas las citas convive la cocina tradicional con los platos más creativos que idean para la ocasión los cocineros locales. No faltan y no hay restaurante que no esté especializado en el pescado del Cantábrico. Las carnes, rojas en su mayoría, son a menudo los platos estrella de distintas parrillas y establecimientos.
Ribadesella es la cuna de un cocinero con Estrella Michelín, Jaime Uz; y de uno de los mejores arroceros de España, Bruno Méndez, en cuya cocina se hacen, además, unas de las mejores croquetas del mundo, así lo ratificaron en la edición Madrid Fusión 2016. La hostelería de Ribadesella cuenta también con varios Soles Repsol (La Huertona y GüeyuMar); tiene el mejor restaurante de playa ,reconocido como tal en Madrid Fusión 2014, GüeyuMar; y ocho de sus establecimientos han sido distinguidos con un sello de calidad por la Cofradía de Pescadores Virgen de la Guía de Ribadesella como garantía de los mejores productos. Varios restaurantes riosellanos son recomendados en la mejores guías gastronómicas.
Y ya para terminar y pensando en lo que nos concierne a los navegantes, el puerto deportivo de Ribadesella, nos ofrece unas buenas instalaciones donde amarra, agua muy limpia, hacer combustible o avituallarnos acercándono al próximo cento de la Villa. Quizas el mayor problema es la entrada por la barra si las condiciones de mar no acompañan o la marea está abajo, pero para eso tenemos una buena fuente de información en los meteos habituales.
Que esto no sea una cortapisa, Ribadesella vale la pena.
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