Candás, toda una vida dedicada al mar, la villa con aires balleneros
Población: 7.062 (2019)
Candás, capital del concejo de Carreño, ha sabido preservar a lo largo de los siglos su marcada identidad cantábrica, que se pone de manifiesto en algunas de sus fiestas como el Festival de la Sardina, donde todo el pueblo se viste con una indumentaria marinera única en Asturias, y donde el ambiente se aromatiza con el intenso olor que desprenden los miles de sardinas asadas que se degustan esos días, un manjar que en Candás se prepara como en pocos sitios.
Se localiza en uno de los puntos más septentrionales de la península ibérica, a 13 kilómetros del Cabo de Peñas. Perfectamente comunicada con Gijón y Avilés, ciudades de las que se encuentra separada por algo menos de 10 kilómetros de la primera.
Tradicionalmente la pesca y la industria conservera fueron los sectores económicos más importantes del pueblo, pero ambos entraron en crisis con la apertura de la factoría ENSIDESA y con la expansión de la siderurgia en la comarca de Avilés. De la gran tradición conservera, aún quedan interesantes vestigios, y además tiene el privilegio de tener justo al lado a Perlora, que siglos atrás fue el segundo puerto ballenero más importante del mundo, con su ensenada y la isla de Entrellusa. Actualmente el turismo y la hostelería, sobre todo en verano, también ocupan un lugar importante en la economía de la villa.
Uno de los elementos más significativos del pueblo es su puerto, en el pasado uno de los más importantes del Cantábrico.
En su playa está la conocida Peña Furada.En lo gastronómico esta villa también es muy conocida por unos famosos dulces conocidos como marañuelas.
También es esta villa muy famosa por la histórica devoción al Santísimo Cristo, que se traduce asimismo en una multitudinaria fiesta que tiene lugar en el mes de septiembre.
Por su singular ubicación, su marinera orografía, su Historia y Prehistoria, Candás es el típico puerto norteño donde los haya, y aún soplan por allí aires balleneros…
Por esta razón, un recorrido por el puerto siempre es interesante. Asimismo, el paseo marítimo, el faro o el Centro de Escultura Museo Antón, con obras de Antonio Rodríguez García son citas obligadas.
Además, están las rutas clarinianas, experiencias turístico-literarias sobre la obra del reconocido escritor Leopoldo Alas, "Clarín", y también el monumento ‘El pleito de los delfines', emblema de uno de los acontecimientos más curiosos de la villa: en el siglo XVII, los pescadores candasinos demandaron a los delfines y calderones que merodeaban por la costa, al acusarles de la merma en sus capturas, y como no se presentaron al juicio, un notario se embarcó para leer la sentencia que expulsaba a los animales, que curiosamente desaparecieron.
Asimismo, merece una visita la exposición de la industria conservera.
Y no puedes perderte el festival de Bandas de Gaitas, en el mes de julio.