La costa de Cantabria resulta particularmente variada al ofrecer la alternancia de tres tipos de formaciones geomorfológicas: los acantilados (altos y tendentes al desarrollo rectilíneo), los estuarios, rías y las playas. Un diferenciador con la costa vasca es la presencia de rías, que le dan un perímetro más enrevesado; rías que toman nombre propio; por ejemplo, la ría de Mogro es la desembocadura del Pas, y la ría de Cubas la del Miera. Las formaciones más espectaculares de acantilados se encuentran en Santoña, en Oriñón, en la costa desprendida de Liencres y en torno a las rías de Tinamayor y Tinamenor. Barreras calizas que se oponen a la acción de las olas y que la erosión ha posibilitado la formación de pequeñas islas, muchas perforadas y con hermosas y profundas cuevas y otras en un singular equilibrio sobre pequeñas bases. En fin, os aseguro que de gran espectacularidad.