Y ahora Sebb Josse. Carrusel de líderes en 24 horas y entrando en el Índico

Puede parecer increible, 21 cambios de líder dentro de los 27 días que llevan de regata. Es la primera vez en todas las ediciones celebradas de la Vendée Globe que esto ocurre, y con lo avanzado de recorrido. Sin embargo, lo excepcional responde a las expectativas planteadas condicionadas a como se presentó el clima. Y decimos determinante por su inestabilidad, como el caso del que tiene la cabeza de flota en esta edición. Inestable y fuera de pronóstico que ofrece un escenario de suspenso y un plus de talento en los marinos. El menor error es penalizado in situ, una volcada, una vela al agua, cualquier guiñada, significa perder una docena de millas, siendo más fácil perder que ganar cuando arréa el viento y las olas empujan al barco con toda la fuerza de la mar.
Quien sabe mucho de esto es Michel Desjoyeaux (Foncia), un superclase que en tres semanas regresa al grupo de cabeza, es 10º, a sólo 118 millas del líder - y a 16 millas de Mike Golding (Ecover). Extraordinario su regreso a la pelea de los gallos, por algo se le conoce por "el profesor". Otro estratosférico, Bernard Stamm (Cheminées Poujoulat), 15º no pierde la esperanza de unirse, en 24 horas ha restado 120 millas con la cabeza (558 millas en esta mañana).

Las estrategias de todo el ramillete de cabeza, salvando su situación más al N o al S (muchas millas de diferencia) es similar. Se basa en dirigirse con portantes a la zona de más gradiente, con vientos entre 30 y 40 nudos, de una baja que se desplaza por el SW de la puerta de Kerguelen. Las clasificaciones y seguimiento son similares. En comparación con el viernes por la noche, Roland Jourdain (Veolia Environnement) ha subido tres puestos (8 ª a 5 ª). Sebastien Josse, 1, Yann Elies (Generali), 2 ª, Jean-Pierre Dick (Virbac-Paprec 2), 4 º, y Jean Le Cam (VM Matériaux), 8, de regreso a un lugar donde Vicente Riou (PRB), 7 º pierde uno. 3 º ahora Loick Peyron, Armel Le Cléac'h (Brit Air), 6 º, y Mike Golding (Ecover), 9º. Clasificaciones que varían cada poco tiempo y que reafirman lo comentado anteriormente, una lucha intensa y aprovechar el posible error del contario. En la trasluchada realizada por Loick Peyron para buscar la zoma de más viento le costó ceder el liderazgo. Ya no es el barco más al N, le cede esta posición a Armel Le Cléac'h.
El ángulo de viento, cada reglaje y configuración de trapo, y por supuesto el diseño del casco dan las diferentes velocidades y comportamiento de un buque a otro. Con un increíble promedio de 19,8 nudos en la última hora, Sebastien Josse navegó de 4 a 5 nudos más rápido que sus tres principales perseguidores. Esto no para aquí. Si a alguien se le ocurrió decir que una de solitarios como es la Vendée Globe está falta de emoción y sobrada de épica, simplemente decirle que se equivoca de quilla a perilla.