Xavier Macaire gana la maratoniana etapa de 620 millas cruzando el Cantábrico de la Solitaire du Figaro
Así como ganó la primera etapa de 640 millas de la edición 2020, Xavier Macaire (Groupe SNEF) ha triunfado en la agotadora etapa de apertura de 627 millas de la 52a La Solitaire du Figaro que comenzó a las 17.45 hora local el domingo pasado de Saint Nazaire.
El figarista de 40 años originario del sur de Francia, ahora principal regatista del grupo Team Vendée Formation cruzó la línea de meta en Lorient esta mañana a las 08:27:21 hora local (06:27:21 horas TU).
Habiendo navegado una derrota impecable a favor del viento hasta la costa Norte de Lugo, virando la boya de los Faraiones antesala del puerto de San Cibrao y de regreso en ceñida a la línea de Lorient, Macaire lo hizo perfecto, principalmente en las últimas millas llenas de baches a favor del viento antes de la virada de la boya de Los Farallones cuando navegó casi medio nudo más rápido que su rivales asegurando una virada 10 minutos por delante del segundo clasificado Pierre Leboucher (GUYOT Environnement – Ruban rose).
Cuando escuchó el bocinazo ganador esta mañana en Lorient, el segundo solitario Pierre Quiroga (Skipper MACIF 2019) todavía estaba a más de cinco millas por su popa. En las últimas 140 millas del tramo de regreso ciñendo a rabiar a través del Golfo de Vizcaya, Macaire negoció el complicado paso entre tres zonas de exclusión casi a la perfección, protegiendo su ventaja todo el tiempo.
Su tiempo transcurrido es de 3 días 14 horas 30 minutos 21 segundos.
1. Xavier Macaire (Groupe SNEF) 3 días 14 horas 30 minutos 21 segundos
2. Pierre Quiroga (Skipper Macif 2019) 3 días 15 horas 1 minuto 36 segundos
3. Tom Laperche (Bretagne CMB - Performance) 3 días 15 horas 58 minutos 25 segundos
Xavier Macaire en declaraciones: “¡Qué etapa! Para mi genial, justo como lo estábamos esperando. Todo se redujo a cuando tomé la iniciativa el lunes por la noche. Después de eso, logré avances de vez en cuando, observando lo que sucedía detrás de mí. Tuve un momento aterrador, cuando vi a los demás cambiar de rumbo. Pero funcionó con el momento justo. Encontré buenas velocidades y lo disfruté. Cuando estás lejos de los demás, es difícil saber qué tan adelantado está en términos de liderazgo. No doy nada por sentado. Quedan más etapas por venir. Todavía no me siento cansado, pero pronto me daré cuenta. Era una etapa larga, así que traté de controlar mi ritmo: cuándo atacar y cuándo descansar un poco. Normalmente me molestan las zonas de exclusión, pero esta vez todo era parte del juego ».