Virbac-Paprec 3, a menos de 1.500 millas para llegar a Barcelona,

Y es que en las últimas 24 horas Jean-Pierre Dick y Loïck Peyron han recorrido 30 millas más que Iker Martínez y Xabi Fernández, que durante la noche han vuelto a virar y ahora tienen su proa dirigida al N, cuando su rival sigue hacia el E, hacia la costa africana, para esquivar el anticiclón de las Azores.

Para el Renault Z.E., el Estrella Damm y el Neutrogena, la Barcelona World Race es en estos momentos una carrera de velocidad hacia el norte, con los alisios del NE estables. En el asalto de esta noche, los dos primeros han avanzado a la misma velocidad (11,1 nudos), por lo que les siguen separando 157 millas. El Neutrogena, en cambio, ha promediado 9,6 nudos y ha perdido once millas más respecto a Alex Pella y Pepe Ribes; 31 millas les separan ahora. Eso sí, en las próximas horas Pachi Rivero y Toño Piris tendrán menos viento de seguir con este rumbo, por lo que empieza a entrar en juego de nuevo la estrategia.

El GAES Centros Auditivos sigue inmerso en los doldrums y esta noche sólo ha avanzado 31 millas, a una media de 3,7 nudos, debido a los trabajos de reparación del tanque. “Han pasado casi 24 horas desde que terminamos la reparación del tanque de lastre –ha relatado en su habitual correo electrónico nocturno Dee Caffari-. A primeras horas de ayer enrollamos la vela de proa y redujimos la mayor con tres rizos para empezar a laminar. Pasamos el día de ayer flotando con tres rizos en la mayor para asegurarnos de que las nuevas placas de carbono se pegaran bien. Aprovechamos la baja velocidad de navegación para llevar a cabo también otros trabajos. Por ejemplo, Ana subió al mástil para revisar el aparejo. Fue como un día libre por primera vez en tres meses. Es difícil aceptar tener que navegar despacio por tanto tiempo, pero es esencial si queremos acabar la regata sin parar”.

En cambio, el Hugo Boss ha vuelto a ser el más rápido de la flota, aunque ha ralentizado su velocidad respecto a horas anteriores; Wouter Verbraak y Andy Meiklejohn se dirigen al norte, después de días de rumbo NE. “Ahora surfeamos las olas, con lo que las condiciones de vida (y de dormir) han mejorado considerablemente. Delante de nosotros tenemos una zona de transición tramposa hasta los vientos alisios”, ha relatado Wouter Verbraak.

Al Fòrum Marítim Català el viento le ha ido rolando al NE, por lo que su proa ha ido cayendo al NO, con una velocidad media de 9,8 nudos durante la noche.

Al otro lado de cabo de Hornos, el We Are Water ha trasluchado durante la noche y ahora arrumba al SE. “Estamos tocados por esta cruel rotura. El temporal va amainando e izamos la trinqueta para no perder velocidad. Hornos está a 900 millas por la proa. El parte meteorológico da vientos de popa para los próximos días. Vamos a seguir adelante y tratar de pasar el gran Cabo con sólo vela de proa. La reparación de la botavara vendrá después. Soplan entre 30 y 40 nudos y nos parece poco”, han escrito Jaume Mumbrú y Cali Sanmartí.