Vendée Globe. Gabart primero en remontar Hornos

El martes 1 de enero, a las 18:20 h. (19:20 h. hora española), François Gabart (Macif) ha franqueado el cabo de Hornos en cabeza después de 52 días, 6 horas y 18 minutos de regata.

En condiciones delicadas (visibilidad inferior a dos millas) delante de un frente que le persigue, François Gabart ha pasado en cabeza el cabo de Hornos en este primer día del año 2013, después de 52 días, 6 horas y 18 minutos de regata. A la caña de su moncasco Macif, el patrón más joven de la flota (29 años) mejora así el tiempo récord de su padrino Michel Desjoyeaux (56d15h08') en 4 días, 8 horas y 50 minutos.

Las condiciones de navegación en la zona, muy difíciles en el momento del paso del cabo, no han permitido contactar con el marino francés para recoger sus primeras impresiones al respecto.

Michel Desjoyeaux (doble vencedor de la Vendée Globe, padrino de François Gabart):

"He hablado brevemente con François por intercambio de SMS porque está en el fin del mundo. Recibe el SMS por iridio, es más fácil para él comunicarse de este modo. Me dice que su visibilidad es inferior a 2 millas, es decir, 3,5 km. Está ubicado ante un frente que le persigue y dice que ya se conectará en videoconferencia más tarde. Estoy de acuerdo con él, tiene otras cosas que hacer. Hay una parte rica en emociones en este paso del cabo de Hornos, de volver a las proximidades de tierra firme, pero opino que en este momento no tiene ni siquiera el tiempo de disfrutarlo, ya que los datos proporcionados por CLS muestran que hay hielo por todas partes. Nosotros, en tierra, no tenemos una visión lo bastante precisa de todos los hielos que hay allí. François tiene necesidad de estar sobre el puente, de hacer una vigilancia visual, la suerte es que detrás de este cabo hay un poco menos de oleaje, lo que debería permitirle ver los pequeños hielos. Creo que él y Armel van a dirigirse a Tierra de Fuego, pero no deberían pasar demasiado cerca de la costa... Titouan Lamazou perdió la Vendée Globe en ese punto porque hay un ascenso brusco de los fondos."

Y es el benjamín de la prueba que tiene el privilegio de cortar en cabeza la longitud 67°17’21’’. François Gabart, de 29 años, disputa su primera Vendée Globe. A pesar de ello, no es seguro que el joven marino se perfore la oreja izquierda para colgarse un aro de oro, como marca la tradición. Pero tendrá el orgullo de pertenecer al círculo de los raros hombres que son los cabo-horneros. El patrón de MACIF debería pues doblar el extremo del peñón chileno hacia las 19:00 (hora española) tras 52 días y un puñado de horas de regata. Dicho de otra manera, con al menos cuatro días de ventaja sobre el tiempo de Michel Desjoyeaux en 2009.

Su mejor enemigo, Armel Le Cléac’h (Banque Populaire), después de haberse distanciado ligeramente en estas últimas 24 horas, debería hacer su paso dos horas más tarde. Ambos hombres han trasluchado al final de la mañana cerca de la entrada del canal de Beagle, a lo largo de las costas chilenas.

En el puente y en el radar

A bordo del MACIF como del Banque Populaire, es necesario estar en el puente y ante las pantallas de radar para vigilar los eventuales trozos de hielo procedentes de una quincena de icebergs detectados en una zona que va del suroeste de Chile (de hasta 100 millas de ancho) a un centenar de millas al este de la isla de los estados. La marina chilena hoy ha sobrevolado y confirmado la posición de algunos de estos bloques de hielo (de hasta 400 metros).

Amuras a estribor, impulsados por un viento de suroeste, ambos monocascos han ralentizado un poco esta tarde. ¿Los solitarios han quitado trapo para facilitar el trabajo de vigilancia?. O el viento está calando en las proximidades del cabo. Más vale de todas formas no adentrarse a ciegas en este campo de minas.

Detrás de ellos, sus once perseguidores sueñan todos con superar esta etapa simbólica. El siguiente de la lista se llama Jean-Pierre Dick (Virbac-Paprec 3) que los rutajes sitúan en el cabo de Hornos con 1 día y 7 horas de retraso sobre Gabart.

Han dicho...
Ayer justo en fin de año salió el sol y se acabó la niebla que llevaba 3 días. Llegó hasta a hacer calor y me permitió secar el saco de dormir y otras cosas. La verdad, fue agradable ver el sol otra vez.
Después de trasluchar y empezar a hacer rumbo sur otra vez ha comenzado la niebla. Con 16 y 22 nudos de viento he cambiado el genáquer grande por el A5 ya que en este bordo llevo el timón roto y las velas a tope. Le cuesta mucho al piloto llevar el barco en equilibrio. De todas maneras está más de A5 que de gran genáquer.
La visión en cubierta es bastante tétrica, con una visibilidad de 300 metros, pero a veces se cierra tanto que no veo ni la perilla del palo. La humedad es del 92% con 22 nudos de viento. Me da la sensación que me va a salir un iceberg de 100 m. en la proa. Es bastante angustioso ir sin radar con esta niebla... solo por saber que no hay nada al otro lado de la niebla.
Ayer me subí al palo para intentar si el radar tiene arreglo. Desmonté la antena por completo para intentar encontrar un cable fuera de su sitio o algo que impidiera a la antena girar. En fin, no soy un experto en radares pero a veces el problema tiene fácil solución. Pero esta vez no. Todo parecía estar bien conectado, así que creo que es un problema del cable dentro del palo que se debe haber cortado al quedarse colgando de los golpes que recibió. O se ha roto la antena, que también podría ser.
Ayer, debido a los tres días de niebla, puse un hidrogenerador por primera vez en el hemisferio sur. Más que nada quería ver que funcionaba bien y chequear que está todo en orden perfecto porque seguro que los voy a necesitar subiendo el Atlántico y no conviene que estén tanto tiempo parados. Lo tuve 3 horitas y funcionó perfecto. Luego con la salida del sol me dejó las baterías al 100%.
La situación hasta cabo de Hornos será rápida, parece, pero bastante complicada por la meteorología. Tenemos una borrasca enorme justo en el camino y parece bastante estacionaria. No parece que tenga prisa en moverse de la puerta... El parte nos da vientos de 35-36 nudos pero bien podrían ser 45 o 50, lo que no me hace ninguna gracia romper algo importante cuando esté a 1.000 millas de Hornos. Ahora tenemos unas 30 horsas de navegar a tope y seguramente luego pase a modo supervivencia, que es ir navegando rápido por seguridad pero con el barco bien amarinado y no a 100, como debería ir. Seguramente perderé millas con respecto a los demás pero la subida del Atlántico pinta muy complicada, así que queda mucho todavía. Mi routing me pone el Hornos día 8 de enero... y ciñendo para pasarlo espero que sea el 8, ¡pero no ciñendo!
Nos hemos juntado todos. Ahora se estabilizarán las distancias. Espero seguir a este buen ritmo y seguir comiendo millas a los de delante.

Javier Sansó