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Vendée Arctique . La aventura no es menor sin Islandia

Vendée Arctique . La aventura no es menor sin Islandia

La organización de Vendée Arctique decidió este viernes modificar la ruta cancelando la circunvalación prevista de Islandia. Motivo ? Se prevén rachas superiores a 50 nudos, mar atravesado y dificultad de intervención en caso de avería. Aunque el waypoint se ha acercado a la costa islandesa, la flota tendrá que hacer frente a una fuerte depresión, lo que es suficiente para causar temor entre los patrones.

Se esperan fuertes turbulencias

A la bajada del mercurio se suma otro parámetro: una depresión muy activa que debería llegar al noreste de la isla, con 40 nudos de viento y rachas de 50 nudos. Mares atravesados, a sotavento de la isla y dificultad de intervención en caso de avería... Para la dirección de regata, considerar sortear Islandia en estas condiciones era "delicado y peligroso" de ahí la decisión de renunciar a ella. Por lo tanto, se ha colocado un nuevo waypoint 124 millas más al oeste.
El presidente de SAEM Vendée y del Departamento de Vendée, Alain Leboeuf, evoca "una elección de razón": "no haremos que los patrones asuman riesgos desproporcionados". “Las previsiones y observaciones meteorológicas empeoran cada vez más”, confirma Francis Le Goff, director de la prueba. Christian Dumard, asesor meteorológico, explica: “la depresión se está formando en el suroeste de la flota y se profundizará gradualmente hacia el noreste de Islandia”.
A pesar de esta cautelosa decisión, la flota se está preparando para enfrentar severas turbulencias en los próximos días. “Al principio, los fuertes vientos en la parte sur de la depresión podrían alcanzar los 45 a 50 nudos, continúa Christian Dumard. El sábado se reforzará una corriente de viento del noroeste con rachas de entre 40 y 45 nudos, a lo largo del relieve, entre Islandia y la depresión.

“La experiencia no impide tener miedo”

Para los patrones, la aprensión es palpable. Isabelle Joschke, que ha encontrado viento en el corazón de la flota, afirma haber tenido los ojos "clavados en los archivos meteorológicos durante tres días". “Tendremos que volver a bajar después de pasar el waypoint y será difícil de manejar”, ​​dice la navegante del MACSF. Y añade: “si la experiencia ayuda, no impide tener miedo”.
Durante este tiempo, la regata continúa y los equilibrios se afinan, sobre todo porque para la gran mayoría de ellos, la calma es sólo un lejano -y mal- recuerdo. A la cabeza, Charlie Dalin (APIVIA). Ahora tiene una ventaja de poco más de 77 millas sobre Jérémie Beyou (Charal), 105 millas sobre Thomas Ruyant (LinkedOut) y 131 millas sobre Benjamin Ferré (Monnoyeur - Duo For A Job) que todavía se aferra al podio.

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El resto de la flota se extiende por 370 millas. Más al oeste, tres competidores están en la latitud de la costa escocesa: Antoine Cornic (EBAC Litterie, 6º), Louis Duc (Fives - Lantana Environnement, 7º) y Denis Van Weynbergh (Laboratoires de Biarritz, 4º). La zona de blandura en la que están atrapados debería ser absorbida gradualmente, permitiéndoles volver con sus camaradas en Occidente. "Hay un pequeño laberinto que se encuentra hasta Islandia", resume Louis Duc, quien asegura "divertirse a bordo". Así es la vida cotidiana en la Vendée Arctique - Les Sables d'Olonne con la convicción, cada día más fuerte, de que las certezas definitivamente nunca existen en alta mar.