Vendée Globe. Armel Le Cléac’h y François Gabart, ¿juntos hasta Hornos?
El comité de regata presenta una protesta contra Bernard Stamm. Sansó repara su vela mayor tras subir al mástil. Los dos hombres de cabeza han optado por la misma alternativa estratégica, la de rodear por el sur el pequeño centro depresionario que se levanta ante su proa. Una opción sin duda coherente con el temperamento de esos dos navegantes, que parecen tender a elegir trayectorias lo más cerca posible de la ruta directa. Jean-Pierre Dick (Virbac-Paprec 3) y sus perseguidores avanzan a todo trapo y deberían reducir la ventaja de los líderes.
Al final no se han ido cada uno por su lado. Armel Le Cléac’h (Banque Populaire) y François Gabart (MACIF) no han apostado por la ruta que, en teoría, parecía más rápida pero que implicaba apartarse considerablemente del camino directo. Reducir riesgos parece bastante lógico cuando se va delante, codo a codo con un rival especialmente tenaz, y con el perseguidor más cercano a más de 36 horas de navegación. Incluso si Jean-Pierre Dick se acercara a 300 millas, sería un cómodo colchón para los dos hombres de cabeza a la hora de iniciar la subida del Atlántico Sur.
Sin embargo, ni unos ni otros creen que la suerte esté echada. Todos recuerdan que en 2000 Michel Desjoyeaux, con una ventaja de más de 300 millas sobre Ellen Mac Arthur en el cabo de Hornos, tuvo que luchar sin descanso para deshacerse de la joven británica. Igual que, en 2004, Jean Le Cam vio cómo su ventaja de 250 millas sobre Vincent Riou se fundía en tan solo 24 horas, inmediatamente después de doblar la punta meridional del continente americano. Encalmado, el líder no pudo hacer otra cosa que constatar la remontada de su perseguidor. Por primera vez en la historia de la Vendée Globe, el primero en doblar el cabo de Hornos no ganó la regata.
A la vista de esos hechos, se comprende que los navegantes extremen su prudencia en cuanto al resultado final de esta edición 2012-2013. El paso del cabo de Hornos podrían tener lugar el 1 de enero.
De cala en cala
Para Bernard Stamm, esta vuelta al mundo empieza a parecer un extraño paseo por las calas de Nueva Zelanda. Tras buscar refugio en la costa este de las islas Auckland, acabó por fondear en Sandy Bay, una rada al norte de ese archipiélago. Fue aquí donde su ancla garreó, al no poder agarrarse a las algas que cubren el fondo. Bernard pidió entonces permiso para agarrarse a un barco científico ruso que estaba fondeado en la misma bahía. Esta petición, así como las circunstancias en que se desarrollaron los hechos posteriores, han sido ahora objeto de un informe remitido al comité de regata, que ha decidido trasladar la cuestión al jurado en forma de protesta.
Al actuar así, los árbitros cumplen su papel, el de velar por el cumplimiento de las normas que rigen esta competición. Por su parte, Bernard Stamm deberá transmitir, en cuanto disponga de suficiente energía a bordo, los elementos que tiendan a probar que no ha recibido asistencia en el sentido del reglamento de la Vendée Globe. El jurado dictaminará entonces, a la vista del conjunto de pruebas aportadas. En esos momentos, Stamm sigue efectuando la reparación de sus hidrogeneradores. Tras haber fondeado delante de Dunedin, ha tenido que cambiar de cala porque los vientos estaban rolando progresivamente al nordeste. De todas formas, el navegante suizo confía en poder zarpar cuanto antes para completar su vuelta al mundo.
Grandes velocidades por popa
El resto de la flota navega por el océano Austral a buena velocidad. Alex Thomson (Hugo Boss) sigue registrando singladuras de más de 400 millas. A unas 2.000 millas de la cabeza de la regata, el pelotón, encabezado por Jean Le Cam (SynerCiel) está afectado por una pequeña depresión especialmente virulenta que se había formado en el mar de Tasmania. Poco a poco, debería desplazarse al sudeste y dejar paso a una zona de transición que podría ralentizar el progreso de Mike Golding (Gamesa), Dominique Wavre (Mirabaud) y Javier Sansó (ACCIONA 100% EcoPowered).
Es precisamente esa posible modificación de las condiciones meteorológicas al norte de esa zona lo que ha incitado al navegante suizo a situarse al sur de su rival británico. Javier Sansó, por su parte, quisiera estar al sur, pero está al norte de todos ellos: ayer tuvo que subir hacia el norte para facilitar las tareas de ascenso al mástil para reparar sus problemas de izado de la vela mayor. Solventado el problema, Bubi vuelve a navegar al 100% de su potencial y ha mejorado un puesto en la clasificación al superar a Bernard Stamm. Sin embargo, vuelve a estar a más de 300 millas de Wavre y ve cómo Arnaud Boissières (Akena Vérandas) le recorta diferencias a ojos vista, empujado por un fuerte viento delante de un frente frío.
Bertrand de Broc (Votre Nom autour du Monde avec EDM Projets), Tanguy de Lamotte (Initiatives-cœur) y Alessandro Di Benedetto (Team Plastique), que ha doblado el cabo de Leeuwin, tienen vientos más inestables. Pero pronto los atrapará una nueva depresión. Las altas velocidades están garantizadas para la cola de la flota.
Han dicho...
Hay una buena batalla, Estamos juntos con François prácticamente desde la salida. Hasta el cabo de Hornos, podemos estar bastante cerca, porque las opciones meteorológicas no son enormes. A menos que surja un imprevisto, la batalla será aún más bonita en el Atlántico.
Con las puertas hay poca elección. La puerta de Amsterdam fue un poco más dura. No tenemos mucho margen de estrategia. Nos vimos en la última puerta Pacífico Oeste. Era un poco como en el entrenamiento, o sea que está bien verse. Ayuda a que el tiempo pase más rápido, porque miras al compañero. Tener una buena referencia en términos de velocidad es superinteresante.
Armel Le Cléac’h (FRA, Banque Populaire)
Siempre en la misma depresión. He pasado un chubasco de 37 nudos con el genáquer pequeño, que he enrollado de prisa y corriendo. Estoy cansado, pero valía la pena. Después es cuestión de no hacer estupideces. He hecho una clavada de proa, después un chubasco, puede pasar cualquier cosa, por lo que hay que estar atento.
(Tras pasar el antimeridiano) En Les Sables d’Olonne, sales de 0, después te vas al Este. Ahora hacemos Oeste, lo que significa que vuelvo hacia casa. Está bien, sobre todo en las condiciones actuales. Con la mar que hay, no sabes cómo hacerlo para ir rápido, y no vas rápido. En resumen, esperas a que pase.
Jean Le Cam (FRA, SynerCiel)