Un nuevo océano, un nuevo reto para el Estrella Damm
El barco español, tercero en entrar en el océano Pacífico, tiene un enorme anticiclón en su proa
Alex Pella: “Parece que tenemos una barrera por delante con muy poco viento que aprovecharemos para repasar todo el barco”
El Estrella Damm de Pepe Ribes y Alex Pella es el tercer barco de la Barcelona World Race que ha entrado en el océano Pacífico. Aproximadamente a las 15:20 hora peninsular, la embarcación española ha cruzado el meridiano 146, 49 E, que separa Índico y Pacífico. Al parecer, la entrada en el nuevo océano cumple con su nombre, ya que se avecinan calmas. Ante un anticiclón que amenaza con complicar y añadir emoción el acercamiento a Nueva Zelanda, el Estrella Damm ha llegado a descender a los 50 aullantes (50ºS) en busca de mejores presiones de viento, antes de volver a poner rumbo noreste hacia el mar de Tasmania alrededor de las 11 de la mañana.
“Tenemos un viento constante de veinte nudos del 260-270 (poniente)”, explicaba este mediodía Alex Pella. “Nosotros hacemos un rumbo 55 (Noreste) y vamos a 16 nudos de velocidad de barco. Estamos estudiando un poco qué hacer en los próximos días porque tenemos una barrera en frente por el enorme anticiclón”, reconocía Pella.
Esta inestabilidad meteorológica, aunque genera incertidumbre, es siempre un momento crítico de oportunidades: “Esta situación deja las cosas muy abiertas y muy poco claras hasta el Estrecho de Cook (entre las dos islas de Nueva Zelanda)”, afirmaba Pella. “Los partes meteorológicos no son en absoluto claros, así que hay que estudiarlo muy bien, porque está todo muy variable. Parece que el Virbac-Paprec 3 pasará sin problemas y puede que la calma nos afecte más a Mapfre, a nosotros y al Groupe Bel. A ver si nos quedamos enganchados o no. Los de detrás vendrán como motos”.
Tras el terrible temporal por el que pasaron Pella y Ribes, el trabajo a bordo se incrementa con las indispensables revisiones del material para evaluar el estado del barco con vistas a afrontar la segunda mitad de la regata: “Como es normal estos días hemos tenido trabajo extra de pequeñas reparaciones por el temporal que hemos pasado, cosas que desgastan un poco más, y estamos bastante cansados. La verdad es que hemos tenido galletas guapas a treinta nudos”, afirmaba Pella en referencia a los saltos entre las olas a altas velocidades. “Pero esperamos aprovechar estas calmas para hacer un buen repaso del barco y de esas pequeñas cosas, y poder por ejemplo subir a revisar el mástil”, cosa que, explica el patrón, hay que hacer siempre que hay una oportunidad.