Tres navegan en el Atlántico. Alex Thomson, hoy en Hornos. Stamm pide al jurado la reapertura de su caso
El desfile en el cabo de Hornos prosigue esta noche con el paso de un cuarto candidato: Alex Thomson. En su barco plateado, el británico se apresta a doblar el mítico promontorio en solitario por primera vez. Desde el Atlántico al oeste del Pacífico Sur, las condiciones de navegación son muy distintas. Pero los 13 supervivientes de la Vendée Globe tienen a estas alturas el mismo objetivo primordial: acabar.
Después de que François Gabart y Armel le Cléac’h doblaran el cabo de Hornos el 1 de enero, Jean-Pierre Dick (Virbac-Paprec 3) ha superado ese mítico promontorio a las 5h42 de esta mañana (hora española). Al nicense, que pasaba por este punto por quinta vez (la cuarta en regata de vuelta al mundo), le han aguado la fiesta unas condiciones de navegación terribles. Era de noche, pero sobre todo la mar estaba “enloquecida”, con olas de cara que sacudían el barco en todos los sentidos. Dick reconocía que había pasado Hornos “intelectualmente, pero no he visto nada. Y no estaba la cosa para muchas fiestas”.
Tres de los 13 participantes están por tanto ya de nuevo en el Atlántico. Otro océano, casi otro planeta. Los navegantes se sienten más seguros, pues la tierra no está nunca muy lejos. Pero volver al Atlántico significa también reencontrarse con los rumbos que más detestan esos planeadores que son los imoca 60 pies: los rumbos de ceñida: François Gabart (MACIF) y Armel Le Cléac’h (Banque Populaire) han entrado de lleno en materia. Bajo la influencia de una depresión surgida de Argentina, navegan a un descuartelar con un viento de noroeste de 25 nudos y un cielo cubierto. Su subida hacia Brasil será una sucesión de pequeñas –y algunas violentas- depresiones y zonas de transición anticiclónicas que deberán negociar, como si se tratara de vallas a saltar. Será un juego de estrategia. Y Dick espera tener ahí su oportunidad para convertirse en el tercero en la batalla por la victoria.
Thomson, pronto en el Atlántico
Próximo cabo-hornero en solitario a la vista: A Alex Thomson (Hugo Boss) se le espera en la punta meridional de América alrededor de la próxima medianoche. Es hora de subrayar la fantástica regata que está llevando a cabo el navegante galés desde la salida. Cuarto a bordo de un barco de antigua generación –es el ex Estrella Damm construido en 2007- ha tenido que reparar dos veces la barra de conexión de sus timones. Desde el 11 de diciembre, tras la rotura de sus dos hidrogeneradores, raciona el consumo de energía. Después de tres tentativa infructuosas de dar la vuelta al mundo en solitario (retirado en las dos últimas ediciones de la Vendée Globe, así como en una Around Alone), Alex está a punto de doblar por primera vez en solitario el cabo de Hornos. Será la segunda vez que lo supere, pues ya lo dobló en compañía de Andrew Cape durante la primera Barcelona World Race, que terminó en segunda posición.
Los próximos 15 días deberían ver un alegre desfile por el famoso cabo. Jean Le Cam (SynerCiel), que acaba de franquear la última puerta del Pacífico, debería ser el quinto de la lista. Y detrás podría incluso producirse un embotellamiento, como si se tratara de una operación regreso tras un periodo de vacaciones.
Pelotón cada vez más compacto
Desde hace una semana se está configurando un nuevo pelotón. Aprovechando condiciones meteorológicas más favorables, Javier Sansó (ACCIONA 100% EcoPowered) y Arnaud Boissières (AKENA Vérandas) se han pegado a la popa de Mirabaud y Gamesa. Cheminées Poujoulat, después de sus dos paradas para reparar sus hidrogeneradores, se ha unido al cuarteto. Esta tarde, esos cinco barcos se llevan menos de 280 millas y podrían franquear el cabo de Hornos con una diferencia de algo más de 6 horas, a principios de la próxima semana.
Todo permite vaticinar, por tanto una dura batalla en el seno de ese grupo que progresa con un fuerte viento de oeste y una mar desordenada. “Hacemos planeadas violentas, es bastante movido”, reconocía el siempre comedido Dominique Wavre, molido por las agujetas y los moratones después de un combate de dos horas y media con su genáquer hace dos días: cabo del puño de amura roto, galleta explosionada, 350m2 de vela que arriar sobre cubierta en medio de la noche, tras algunas acrobacias en el botalón. Ni que decir tiene que Wavre ganó el combate.
Un mismo objetivo
Esta pequeña regata dentro de la regata hace soñar a Bertrand de Broc, a quien le gustaría entrar en la pelea. De momento, sin embargo, el patrón del Votre Nom autour du Monde avec EDM Projets se toma su situación con paciencia, pues sigue atrapado en un anticiclón que le dificulta avanzar hacia la puerta Pacífico Oeste.
Initiatives-Coeur debería pasar esta puerta sin tantas dificultades. Mientras tanto, Tanguy de Lamotte se ha puesto sus cascos antirruido: rachas de 45 nudos sacuden su barco, transformado en una verdadera máquina de lavar.
En última posición, Alessandro Di Benedetto (Team Plastique), parece haber resuelto tanto sus problemas de timón como de piloto automático. Para celebrarlo, se ha preparado un sorbete de limón con el granizo caído durante un chubasco.
Todos están determinados a seguir luchando hasta conseguir llegar a Les Sables d’Olonne, unos antes y otros después. Bernard Stamm también tiene la esperanza de cruzar allí la línea de llegada y entrar en la clasificación oficial: esta mañana ha solicitado formalmente al jurado la reapertura de su caso.
Los datos
François Gabart (MACIF) dobló el cabo de Hornos el 1 de enero de 2013 a las 18h20 TU (19h20 hora española) después de 52 días 06 horas 18 minutos de regata.
Su tiempo de regata entre el cabo de Leeuwin y el cabo de Hornos: 17 días 18 horas 35 minutos. El tiempo de referencia para este tramo del recorrido lo estableció Mike Golding en 2004/2005 en 16 días 06 horas 26 minutos.
Armel Le Cléac’h (Banque Populaire) dobló el cabo de Hornos el 1 de enero de 2013 a las 19h35 TU (20h35 hora española) después de 52 días 07 horas 33 minutos de regata.
Jean-Pierre Dick (Virbac-Paprec 3). Paso del cabo de Hornos: el 3 de enero a las 04h42 TU después de 53 días 16 horas 40 minutos de regata.
HAN DICHO...
No ha sido mi paso de Hornos más sencillo ni el más festivo. Era de noche, ni siquiera he visto la roca. Era un cocktail bastante raro, pero lo he pasado. La mar está absolutamente loca, el viento es de una fuerza loca, de proa, sufro por mi barco. Desde el paso de Drake, es un infierno. No he visto viento fuerte del norte, pero es una mañana difícil. En cuanto acelera un poco, es un infierno. Además, ha amainado mucho, por lo que el barco está un poco desequilibrado, es muy desagradable. Hubiera estado bien tener mar llana, pero sienta bien salir del Gran Sur. Espero que el Atlántico Sur sea tan agradable como a la ida y que todo vaya bien.
Jean-Pierre Dick (FRA, Virbac-Paprec 3)
Estoy delante de una depresión, tengo 25 nudos de viento, el cielo está cubierto y muy gris, y la mar un poco formada. Avanzo con viento de través, se mueve un poco. Las condiciones son muy distintas a las de ayer. Ayer estaba tranquilo, ahora tendremos esas condiciones durante más de un día, o más. Pero pronto haremos rumbo norte y tendremos temperaturas más cálidas. De momento aún es un poco fresco, estamos a 10° C. Creo que habrá posibles golpes, el terreno de juego está completamente abierto. La meteorología no es sencilla, pero haremos un primer balance a la altura de Brasil. Será interesante lo que dará de sí, porque queda regata.
Armel Le Cléac’h (FRA, Banque Populaire)