Sébastien Simon abandona

El miércoles por la mañana, a las 9:20 am, ARKEA PAPREC colisionó con un objeto flotante. Este choque causó un daño significativo al foiler de estribor y a su pozo y unión con el casco. Desde entonces, Sébastien Simon, luchando con una vía de agua, se dirigía hacia el norte para asegurar su barco mientras trabajaba con su equipo para encontrar soluciones para repararlo.
Pero esta mañana, tuvieron que afrontar los hechos. Las reparaciones son imposibles de hacer para el patrón en solitario. Requerirían mucho tiempo y condiciones muy buenas y no pueden garantizar un nivel suficiente de seguridad antes de emprender el viaje a la océanos australes.
El patrón del ARKEA PAPREC navegaba en 4ª posición en el momento del impacto. A partir de ayer, no quería retirarse de la regata, sino estudiar todas las posibilidades en detalle y no cerró puertas en la reflexión que realizó con su equipo en tierra. Desafortunadamente, el que se desvió al comienzo de la semana para ayudar a Kevin Escoffier sabe más que nunca que la seguridad es primordial en este viaje extremo alrededor del mundo. Así que eligió esta mañana darse por vencido.
Sébastien Simon se dirige a Ciudad del Cabo. Debería llegar a la bahía de Sudáfrica durante la noche de sábado a domingo.
Sébastien Simon:
“Es hora de tomar una decisión. Junto con el equipo, pensamos mucho en posibles reparaciones. Pero para considerarlos, tuve que cortar mi foil. Es una pieza de 300 kilogramos. Habría sido necesario reparar el casco desde el exterior y en la cubierta para sellar bien la averíaa. Para eso, no tuve más remedio que desviarme a Ciudad del Cabo.

Estas reparaciones iban a ser muy complicadas. Probablemente, cuatro a cinco días de trabajo sin contar la reparación del mamparo y un problema que descubrí en la mecha de un timón que generó una segunda vía de agua…

El clima para mi llegada a Ciudad del Cabo fue muy desfavorable, No habría podido hacer frente a las reparaciones durante dos o tres días después de mi llegada. Sobre todo, todo esto no es razonable, ya que no estaba garantizado que las reparaciones se mantuvieran durante el resto de la regata.

No puedo continuar. No pensé que me detendría allí, fui cuarto en la Vendée Globe. ¡Pensé que lograría hacer algo en esta Vendée! Di todo lo que tenía. Le puse mucha pasión y energía, quería llegar. La aventura termina. Lo siento por todos. Todos mis socios me apoyaron hasta el final. Todo esto me da un solo deseo: irme, estar presente en cuatro años. Fue una gran experiencia, una oportunidad única.

Muchas gracias a todos por permitirme llevar a cabo este hermoso proyecto con este fantástico barco. "