Simon necesita ser paciente, JingKun Xu en el Cabo de Hornos. Al grupo de 10 borrasca por la proa
La zona de altas presiones bien establecida sobre el noroeste de Europa, que está proporcionando un tiempo despejado, frío y soleado, con puestas de sol y amaneceres de un rojo ardiente, no está siendo de tanta ayuda para Seb Simon (Groupe Dubreuil), que lucha lentamente hacia la línea de meta de su Vendée Globe con brisas muy suaves.
Ahora no le queda más remedio que armarse de paciencia y concentrarse en cuidar de sí mismo y de su barco para evitar contratiempos de última hora que podrían comprometer sus posibilidades de lograr el tercer puesto y ser el primer patrón "local" de Les Sables d'Olonne en subir al podio. Le quedan poco más de 160 millas por navegar, desde la Punta de Bretaña, y debería llegar esta tarde o esta noche, dependiendo de cómo evolucionen los vientos;
Charlie Dalin y Yoann Richomme, tienen sus IMOCA amarrados al pantalán de honor y por fin pueden descansar toda la noche en una cama que no se mueve, disfrutar de buena comida y bebida, descomprimir y reincorporarse a la vida real en tierra firme
Para el resto de los solitarios en regata, la vida sigue.
A unas 2200 millas de la meta, y con una semana para llegar a meta, la lucha de los 10 magníficos por el cuarto y quinto puesto continúa. Jérémie Beyou (CHARAL) aventaja en unas 22 millas al británico Sam Goodchild (VULNERABLE). Con siete días (o posiblemente un poco más) tienen dos intringulis metereológicos entre su situación y meta. Una dorsal de alta presión que están negociando ahora con velocidades reducidas de unos diez nudos y luego una baja potente que se aproxima,
Ayer Biotherm perdió su estay de proa J2, Boris Herman y Thomas Ruyant han tenido problemas, Goodchild tuvo que arriar la mayor por problemas con los sables, como alguna vez comentamos los problemas diarios en una Vendée Globe.
Llevan una semana con la misma amura, aún les restan tres o cuatro días más, será a partir del domingo cuando lidiarán con la gran depresión, la previsión es de más de 50 nudos y olas de ocho a nueve metros, El típico borrascón que los que vivimos en la vertiente atlántica conocemos. Para ellos la dificultad y su solución está en la mesa de cartas y las premisas: no dañar el barco. En este momento hay tres opciones: adentrarse en ella con cuidado; otra es bordearla por el sur, donde hay un poco menos de viento y olas; y la tercera opción es aminorar la marcha y dejar que pase . El tiempo lo dirá.
Este grupo principal se encuentra ahora al oeste de Cabo Verde y se mantiene bastante compacto, sólo 320 millas más o menos entre Beyou y el alemán Boris Herrmann (Malizia-Seaexplorer) que ahora es décimo, la suiza Justine Metrraux (TeamWork-Team Snef) está en un excelente octavo lugar 130 millas por detrás de Nico Lunven (HOLCIM PRB).
Benjamin Dutreux (Guyot Environnement-Water Family), undécimo, saca a Clarisse Crémer (L'Occitaine en Provence) de los Doldrums y la lleva a una velocidad ligeramente superior, mientras que Sam Davies (Initiatives Coeur) se encuentra a unas 93 millas, decimotercera.
Ayer Antoine Cornic (30) y el patrón chino JingKun Xu (Singchain Team Haiku) (31) viraron el Cabo de Hornos.