Segunda etapa de La Solitaire du Le Figaro. Gijón - Concarneau.
Poco viento en la mañana de ayer en Gijón con bandera de aplazamiento que retrasó la salida de los 43 solitarios. Una pequeña brisa del nordeste, de cinco nudos, permitió dar comienzo a la segunda etapa de La Solitaire URGO Le Figaro, una regata oceánica que ayer, pasadas las cuatro de la tarde, partió desde Gijón con destino al puerto francés de Concarneau.
El que fuese vencedor de la primera etapa, Nicolas Lunven (Generali), señaló que esta segunda será «una etapa larga, con poco viento y condiciones aleatorias». Una de las claves, según señaló el navegante, pasará por «salir del paso de unas condiciones complicadas y no será simple. Esta etapa puede hacer mucho mal en los resultados así que es mejor permanecer tranquilo».
La baliza Radio France, el primer punto de control en la segunda etapa, donde se documenta el paso de los navegantes, está situada a unas tres millas y media de la línea de salida. Esta baliza registró en las primeras posiciones a Gildas Mahé (Action Contre La Faim), Adrien Hardy (Agir Recouvrement) y Pierre Leboucher (Ardian).
La previsión meteorológica hace que el recorrido se presente laborioso. La flota de navegantes atravesará un frente anticiclónico que cruza el golfo de Vizcaya. Está previsto que a lo largo de esta mañana llegue el viento asociado a un frente procedente de las islas Azores. La llegada al puerto francés está prevista para el próximo martes.