Secuelas físicas y psíquicas de un solitario de Vendée Globe

"Desde que llegué a casa, me despierto sobresaltado diciéndome que no escuché la alarma de los sensores", confió Benjamin Dutreux, pocos días después de su llegada. Las noches y los días de los patrones que regresan de su vuelta al mundo se asemejan a olas incesantes que marcan su estado de fatiga. “Durante varias semanas, tendrán que manejar sus flojeras, que puede durar mucho tiempo, al menos seis meses. El cuerpo fue puesto a prueba. Pero es el desgaste mental, por el estrés, es más importante que el físico . Vimos en el pantalán de la Vendée Globe rostros marcados y piernas temblorosas, a veces incluso cuerpos demacrados. “Algunos han perdido hasta 7 kilos. Ahora necesitamos reequilibrar el cuerpo, entre las extremidades inferiores, que no han trabajado mucho, y las superiores. Veo muchos traumatismos, muchas llagas, fracturas de costillas, y fuertes golpes en la espalda ”. Ayer mismo, Alexia Barrier a la altura de Cabo Verde, nos envió un video explicando que se había caído violentamente. "Alexia probablemente dañó su apofisis transversal (el punto de unión de los músculos a lo largo de la columna). No hay tratamiento, pero es muy doloroso. »Comenta el famoso Doc.
Y luego, más que nunca este año, tienen que lidiar con virus. Las defensas del cuerpo se han debilitado porque los organismos han vivido aislados, casi en una zona estéril. “Serán frágiles frente al Covid-19 pero también frente a otros virus. Vemos muchos problemas respiratorios porque el cuerpo tiene que reiniciar su sistema de defensa. Los patrones que regresan de una Vendée Globe corren un mayor riesgo ", continúa Jean-Yves Chauve, quien también señala la pérdida de audición. “Los impactos contra el casco de carbono hacen que el ruido se amplifique a través del fenómeno de resonancia. La fatiga mental es muy importante, no es raro tener problemas de acúfenos (ruidos en los oidos)".

El regreso a la tierra rima con el descanso de los guerreros. Un descanso necesario para reiniciar en otra prueba, porque todo el mundo admite querer volver. "Hay como una adicción en el sur profundo, probablemente porque descubren cosas en su interior, que la vida cotidiana no permite. ¡Es una locura esta amnesia en tiempos difíciles! »Concluye Jean-Yves Chauve.