Salida de Ocean Fifty y Class40. 92 patrones regresan a las rutas de Martinica

Había que madrugar y no olvidar ponerse ropa de aguas para saludar a las 46 tripulaciones en su segunda salida en esta Transat Jacques Vabre Normandie Le Havre.

En Lorient, la despedida tuvo un particular color familiar. Entre los que respondieron a la llamada, se escondieron con dificultad los patrones del Dékuple, William Mathelin-Moreaux y Pietro Luciani, que anunciaron oficialmente su retirada por no poder reparar a tiempo sus daños del primer tramo. Pero para sus camaradas, para quienes el juego continúa, es hora de irse. A las 8:40 horas, los 6 Ocean Fifty y 40 Class abandonaron finalmente los pantalanes de Lorient La Base donde se habían refugiado el lunes 30 de octubre.

En el agua, las condiciones fueron comprometidas, como es el vocabulario de los navegantes franceses que parten en un régimen climático de depresión. A las 10:30 a. m., los Ocean Fifty se unen al baile. Y es Viabilis Océan (Quiroga-Treussart) el que cruza primero la línea de salida. Un cuarto de hora más tarde, es el turno de los Class40 de lanzarse de nuevo a la ruta que les espera a través de Port Santo, en Madeira.

El viento ha amainado hasta los 15 nudos, pero una gran borrasca en el horizonte indica que esta calma durará muy poco. Arriba IBSA (Bona-Santurde Del Arco), Café Joyeux (D'Estais-Debiesse), Project Rescue Ocean (Trehin-Riou) o incluso Edenred (Le Roch-Bourgnon), a la izquierda de la línea, en la isla. de Groix. En la boya de desmarque, la tripulación del Seafrigo Sogestran (Chateau-Pirouelle), de nuevo en regata tras una parada para reparar su barco muy averiado en la Bahía del Sena,definitivamente tenemos que contar con él. En la baliza, lidera la flota por delante de Interinvest (Perraut-Bloch), Legallais (Delahaye-Douguet) o incluso La Manche #Evidence Nautique (Jossier-Loison)... Delante de la proa de esta flota compacta: la promesa de 48 horas tan duras como estratégicas, durante las cuales habrá que conservar el barco y no entretenerse en tan buen camino para llegar al tan temigo Cabo Finisterre de Galicia. Todo un arte en definitiva, más fácil decirlo que hacerlo al virar, antes de iniciar el gran descenso hacia alisios...
Cabe señalar que la tripulación del Engie DFDS Brittany Ferries (Lee-Ragueneau) tuvo que regresar al puerto de Lorient La Base.

Impresiones en el pantalán de Lorient La Base
Erwan Le Roux (Koesio), Ocean Fifty: “La salida se dio el domingo pasado en Le Havre, fue magnífica con el viento. Ahora comienza la segunda etapa. Estamos con el mismo estado de ánimo que la semana pasada, con ganas de hacerlo bien, intentando hacer una buena trayectoria en el recorrido algo técnico que nos espera los dos primeros días, con mucha suavidad, subidas y un terreno muy inestable. Tendremos que navegar por todo esto. Es bastante complicado: tendrás que estar atento y concentrado. Pero tampoco tendremos que perder el tiempo en la ruta para escapar de una segunda depresión que pasará mañana por la tarde por el cabo Finisterre. »
Ambrogio Beccaria y Nicolas Andrieu (Alla Grande Pirelli), Class40: “Estamos muy contentos de partir, aunque sigue siendo una regata rápida, en ceñida durante los primeros dos días y medio. No debes bajar demasiado la guardia. Pero navegamos bien en la primera etapa. Intentaremos seguir en el juego, porque hay puertas que no debemos dejar pasar.
Nos acercamos a esta segunda etapa, como nos acercamos a la regata hace una semana, aunque ahora hemos dejado atrás los obstáculos de las corrientes y las piedras del norte de Bretaña. Pero aparte de eso, aún queda mucho por hacer. Depende de nosotros luchar como perros y no rendirnos durante 15-16 días de prueba. »
EErwan le Draoulec (Everial), Clase 40: “Comienzo lluvioso, pero feliz, porque estamos muy contentos de llegar allí. Pasaremos las primeras 24-48 horas de cara al viento, en condiciones sólidas, pero creo que menos fuertes que las que tuvimos en el Canal. Pero hay muchas irregularidades en el cielo, muchos granos. No será tan sencillo, aunque salgamos con un gran rumbo a estribor, rumbo al cabo Finisterre. Al principio tendremos algunas dificultades y el miércoles deberíamos superar un frente. Será muy activo, pero estaremos muy cerca del centro, y es difícil saber qué pasará y cómo tendremos que afrontarlo. »
Thibaut Vauchel-Camus (Solidaires en Peloton), Ocean Fifty: “Todavía es noviembre en el Atlántico Norte, pero tenemos muchas ganas de llegar allí. Afrontamos esta segunda etapa como la Medal Race, porque normalmente es la que realmente cuenta. Tenemos 24 horas para despegar y recordad que estamos a punto de iniciar la Transat Jacques Vabre, aunque salgamos un poco más tarde. Será menos accidentado que la primera pieza, pero quizás tengamos más regata, de la que ya hubo una primera muestra en la ida. La ventaja que tenemos es sólo un poco de gente que puede hacernos bien si las cosas se complican al final. Pero no es este pequeño adelanto con vistas a los doce días de navegación que nos esperan lo que nos proporciona algún tipo de consuelo. »

Achille Nebout y Gildas Mahé (Amarris), Clase 40: “Durante las primeras 48 horas, esperamos tormentas bastante fuertes. La primera noche esperamos que pase una pequeña depresión, no demasiado violenta pero sí muy incierta, pero habrá golpes. Y sobre todo tendremos un buen frente para pasar la segunda noche frente al cabo Finisterre, que será más dura. Una vez superadas estas dos dificultades, podremos dirigirnos hacia el sur para finalmente coger vientos más fuertes y encontrar un poco de calor. Todos sabemos cuál es nuestro objetivo, pero podemos tomar diferentes caminos para llegar allí. »
Amelie Grassi (La Boulangère Bio), Class40: “Durante las primeras 48 horas, tendremos que estar un poco relajados, aumentando al mismo tiempo la intensidad, hasta el punto de que lo que nos espera por delante será crucial para la continuación de la ruta. Es realmente un nuevo comienzo que toma directamente un camino amplio. Realmente estamos empezando desde cero. »
Pierre Le Boucher (Grupo SNEF): “Es un poco como Le Havre, no tendremos que romper ningún barco, pero también sería bueno llegar temprano a los puestos avanzados de la flota en el Cabo Finisterre, de donde debería escapar. El frente. Refinaremos el clima y la estrategia basándonos en los últimos archivos meteorológicos que podamos recuperar después de una hora de carrera. Nuestro objetivo sigue siendo navegar bien; Y si podemos hacerlo un poco mejor que la primera etapa, ¡será muy bueno! »