Rivalidad, frustración y acción electrizante
La rivalidad entre Charlie Dalin (MACIF Santé Prévoyance, 1º) y Yoann Richomme (PAPREC ARKÉA, 2º) continúa con toda su intensidad en los alisios en su 59º día en el mar. Por su parte, Boris Herrmann (Malizia - Seaexplorer, 6º) ha sufrido su segundo rayo en los últimos seis meses.
Entre otras noticias destacadas del día, se habla de una gran remontada de Alan Roura (Hublot, 17º), más nuevos Cape Horners, una depresión preocupante, una inmersión bajo el casco de Guirec Soudée, (Freelance.com, 24º) y un iceberg avistado por Oliver Heer (Tut Gut, 30º).
Status quo entre los líderes
El dúo de cabeza continúa a toda velocidad con vientos alisios en una larga amurada hacia la alta presión de las Azores. Por la proa patra mañana, tendrán que cruzar una dorsal de alta presión donde el viento amainará ligeramente para llegar a un frente potente que les permitirá pasar hacia el sureste de las Azores
Dalin ha estado navegando a una media de más de 17 nudos durante las últimas horas, lo que le ha permitido abrir una ventaja de 197 millas. A medida que se acerque a la cresta de alta presión, Yoann podrá recortar un poco de esa distancia, pero las derrotas muestran que la ventaja sigue siendo de Dalin y podría cruzar la línea de llegada el martes.
Dalin comento esta mañana a Vendée Live, la inestabilidad de alisio en fuerza y dirección. En el momento de la comunicación navegaba a 20 nudos, un poco antes tuvo una pequeña zona de viento flojo. Lleva mucho tiempo sin maniobrar y sin cambiar de velas, circunstancia que aprovecha para recuperarse y estar listo para negociar la dorsal de altas que comentamos anteriormente. No piensa en demasía en la llegada conocedor de que la regata todavía es larga.
Sébastien Simon (Groupe Dubreuil, 3e) también avanza aprovechando los alisios, se dirige más al oeste que los dos primeros y ha pasado los doldrums con sólo dos horas de calma. A diferencia de Charlie y Yoann, tendrá que luchar para beneficiarse del frente que se está formando actualmente en Terranova. El reto será mantenerse en la zona de viento fuerte en el borde del frente.
¿La táctica hacia el oeste da sus frutos a los perseguidores?
La pelea por los 10 primeros puestos no cesa. Los partidarios de una ruta más hacia el oeste, cerca de la costa brasileña, Jérémie Beyou (Charal, 4º) y Sam Goodchild (VULNERABLE, 5º) mantienen actualmente una ligera ventaja. Cientos de millas de separación más al este, Paul Meilhat (Biotherm, 8º) y Nicolas Lunven (Holcim-PRB, 9º) han comenzado a dirigirse hacia el norte sin la seguridad de que el viento se mantenga, sobre todo porque la zona está muy perturbada, según el servicio meteo de la regata. Esto es también lo que está experimentando Justine Mettraux (Teamwork - Team Snef, 10ª) en el oeste del grupo:
Boris Herrmann (Malizia - Seaexplorer, 6º) al igual que Justine Mettraux ha estado negociando con virulentas tormentas, incluyendo dos rayos cercanos que dañaron la electrónica y le dieron un buen susto. «Los que dicen que los rayos nunca caen dos veces en el mismo sitio se equivocan », afirma. "Fue uno de los días más locos que he vivido en el mar, un día que nunca olvidaré.
Así lo define: «Todas las alarmas encendidas y el barco virando al instante, tumbado en el agua, con el viento en aumento, más truenos y más relámpagos. No me quedan muchas cosas en funcionamiento: El radar está roto, la pantalla de aquí ya no funciona. No tengo ninguna célula de carga y no tengodatos del ángulo deinclinación del foil ni de la quilla . El sistema de la quilla no funciona normalmente, pero puedo cargar las baterías. Tengo electricidad, tengo el desalinizador, tengo launidad Oscar , tengo instrumentos de viento y un piloto». Yo pensría con humor, “pues menos mal”.
El trío formado por Benjamin Dutreux (Guyot Environnement - Water Family, 11º), Clarisse Crémer (L'Occitane en Provence, 12ª) y Samantha Davies (Initiatives Cœur, 13ª) también tendrá que enfrentarse a vientos igualmente perturbados. Sam parece estar ganando una ligera ventaja sobre Clarisse al obtener un poco más de viento de una depresión que se está profundizando a su paso.
Detrás, Alan Roura (Hublot, 17º) está de celebración. Al bordear la zona de exclusión de hielo, el patrón suizo ha conseguido acercarse a menos de 30 millas de Jean Le Cam (Tout Commence en Finistère - Armor Lux, 16º). También dentro de este grupo, Romain Attanasio (Fortinet - Best Western, 14º) y Damien Seguin (Groupe APICIL, 15º) progresan hacia el este para subir hacia el norte al mismo tiempo que el anticiclón.
Parte de la flota más atrasada aguanta desde hace varios días a una fuerte depresión que hace descender los vientos de la cordillera de los Andes mientras barre el fondo de Sudamérica. Isabelle Joschke (MACSF, 18ª), Giancarlo Pedote (Prysmian, 19º) y Benjamin Ferré (Monnoyeur - DUO for a JOB, 20º) parecen bien situados para pasar, navegando rápido por delante de la tormenta. Pero no deben quedarse ahí, lo valiente es largarse lo más pronto posible.
El siguiente grupo de seis barcos, Tanguy Le Turquais (Lazare, 21º) y Kojiro Shiraishi (DMG Mori Global One, 26º), tendrá que aminorar la marcha y esperar pacientemente a que pase la depresión, ya que del jueves al viernes, se esperan vientos medios de 35-40 nudos, con rachas de 50 nudos, junto con olas de 6 metros.
Guirec Soudée (Freelance.com, 24º) que forma parte de este grupo, tuvo que bucear bajo el casco de su Imoca para recuperar su Código 0 que había caído al mar y se había enrollado alrededor de la orza. Bucear en aguas a 5° con el barco incontrolado y a la deriva hacia la costa, es para terminar agotado, con éxito por la recuperación de la vela pero con cero energía como así declaró Guirec.
Por detrás, Éric Bellion (Stand As One - Altavia, 27º) disfrutaba de haber completado con éxito sus reparaciones tras un problema con su foque J2 .
Oliver Heer (Tut Gut, 30º) ha pasado Point Nemo y ha avistado un iceberg en su ruta hacia Cabo de Hornos. «Ha sido una experiencia genial », comenta. «No mucha gente experimenta la experiencia de navegar junto a un iceberg en el océano Antártico."La semana pasada fue muy frustrante. Tengo que decir que han sido los días más difíciles mentalmente de la Vendée hasta ahora. Navegar a 30 nudos es fácil, pero navegar a dos nudos es muy difícil y muy estresante. Sin duda, la regata está a la altura de las expectativas. Es todo un reto y toda una aventura. La salida parece estar ya muy, muy lejos. Y yo estoy bien en mi pequeño mundo, en buena forma y el barco sigue en buena forma».