Retour à La Base: Últimos días de concentración y lucha contra la fatiga......

Pero mientras los tres primeros - Richomme, el segundo clasificado Jéremie Beyou en Charal y el británico Sam Goodchild en FOR THE PLANET - están ahora muy por delante del cuarto clasificado Boris Herrmann (Malizia Seaexplorer), hay regatas intensas y reñidas a lo largo de toda la flota.

De hecho, el más "solitario" de los regatistas en solitario es el veterano Jean Le Cam (Tout commence en Finistere-Armor Lux), que salió ayer de Martinica en su nuevo IMOCA y se enfrenta a una dura travesía con mucha ceñida.
Pero este nivel de intensidad y las altas velocidades sostenidas tienen un coste físico y hoy, cuando aún quedan entre dos y cinco días de regata, muchos patrones hablaban de su nivel de fatiga. En los nuevos rápidos IMOCA de foils, incluso los periodos cortos de sueño profundo y reparador son difíciles de conseguir.

El segundo clasificado, Beyou, que está luchando contra problemas técnicos con su sistema de pilotaje y un J2 perdido, declaró: "El nivel de fatiga es alto, exacerbado por el estrés ligado a los problemas técnicos desde el principio. No puedo dormir porque no tengo piloto automático y eso me obliga a estar muy atento. Las condiciones meteorológicas también son muy duras, lo que supone una prueba para los barcos, pero también para los patrones. Tuvimos que esforzarnos mucho estos últimos días para evitar quedar atrapados por la dorsal de altas presiones. Así que con este cuarteto de cabeza sabíamos que teníamos que mantenernos rápidos para evitar problemas. Eso explica en parte que ahora estemos bien despegados de la flota".
Beyou añadió: "El final de la regata también va a ser muy exigente, será complicado mantener este ritmo, sobre todo físicamente con la depresión que debería llegarnos pronto (se esperan 40 nudos en empopada). Perder mi J2 también complica mucho las cosas. El objetivo principal sigue siendo poder llevar el barco de vuelta a Lorient".
Ahora, con un margen de 80 millas sobre Beyou y a poco más de 850 millas de la llegada, Richomme, líder constante desde el domingo por la noche, revela: "Llevo cinco días con la misma configuración de velas. No he tenido que hacer muchas reparaciones. Cruzo los dedos. He conseguido descansar un poco. He dormido mucho durante la noche. Me siento en buena forma, así que lo he llevado bien. He conseguido ampliar mi ventaja sobre los dos que me siguen, así que todo va bien. Cuando hay demasiado viento, calmo el barco para evitar que salte por todas partes con las olas. Como está haciendo ahora... Cuando está más tranquilo, tengo que evitar que se revuelva con las olas, así que pongo más potencia en marcha y paso al ataque".

Y en tercera posición, después de que Seb Simon, cuarto, tuviera que parar en las Azores por un fallo de motor y el consiguiente apagón en el Groupe Dubreuil, Sam Goodchild tiene ahora un colchón de más de 200 millas hasta el Malizia Seaexplorer.
Goodchild: "Va bien, me estoy aburriendo de que me aplasten las olas. El viento estaba a punto de amainar y esperaba descansar un poco antes del gran día de mañana, pero la ventaja es que seguimos avanzando. Hemos conseguido mantenernos por delante de la cresta y espero que siga así, así que tenemos esta escapada para el último tramo hacia Lorient con esta tormenta, así que esperamos tener un poco de espacio para respirar, un colchón. Quedan unas 1.000 millas para el final, ya que hay una gran depresión con la mayor cantidad de viento que hemos visto en la regata y el estado del mar que la acompaña, así que tenemos que mantener el barco bajo control y no romper nada. Estaba muy muy cansado hace tres o cuatro días y lo he controlado y he podido hacer algo al respecto. Pero es agotador después de una semana en el mar en las condiciones que hemos tenido, la gente y los barcos están cansados. Así que viene una trasluchada y luego una etapa larga con vientos fuertes, y después veremos cómo llegamos a Lorient".

Seguir avanzando
Detrás del trío de cabeza todos luchan duro y ceden poco. Entre los navegantes en solitario e IMOCA más experimentados se encuentran Herrmann, Sam Davies (Initiatives Cœur, 7º), Damien Seguin (APICIL Group, 9º) todos con al menos una Vendée Globe a sus espaldas. Entre ellos, como era de esperar, se encuentra el talentoso Nico Lunven, en su primera regata en solitario a bordo del Holcim PRB, que persigue de cerca a Herrmann, con quien navegó en la Ocean Race. Mientras tanto, el inconformista Louis Burton (Bureau Vallée) ha tomado la arriesgada decisión que muchos esperan de él y se ha ido más de 100 millas al norte del pelotón, apenas pasando por el extremo norte de la puerta de las Azores, en busca de ganancias.
"Es una elección muy atrevida por su parte, pero podría permitirle ganar algunos puestos", asegura Christian Dumard, meteorólogo de la carrera.
Por detrás, Isabelle Joschke (MACSF, 11ª) y Romain Attanasio (Fortinet-Best Western, 10º) se baten en duelo tras haber dejado atrás a Clarisse Crémer (L'Occitane en Provence, 13ª) y Pip Hare (Medallia, 14º).
"Me culpo por haberme quitado el pequeño gennaker con el que todo iba bien para lanzar el J0", confiesa Attanasio.
A la cabeza de los barcos con orza, Benjamin Ferré (Monnoyeur - Duo for a Job, 15º) domina el "match dentro del match" de los no foilers. En su primera regata IMOCA en solitario, Violette Dorange (DeVenir, 20ª) impresiona por su empuje y su madurez: con sólo 22 años, ha batallado bien. Dorange ha tenido "una noche horrible con pequeños problemas técnicos, un problema con el piloto automático y problemas electrónicos".
"Voy a relajarme un poco porque necesito recuperarme de esta fatiga", explica. Dorange se está peleando con otros tres barcos en un radio de 80 millas: Kojiro Shiraishi (DMG MORI Global One, 17º), Louis Duc (Fives Group - Lantana Environnement, 19º) y Arnaud Boissières (La Mie Caline, 18º).