Por la proa de Caudrelier a menos de 1000 millas Cabo de Hornos, el gran mito
Charles Caudrelier, a menos de 1.000 millas del Cabo de Hornos, esta tarde navegaba a 24 nudos. Debería llegar el martes. A 2.756 millas, Armel Le Cléac'h (Banque Populairs XI) navega a menos de 15 nudos al salir de una dorsal anticiclónica. con algo menos de 300 millas de ventaja sobre Thomas Coville (Sodebo Ultim 3), que va a más de 30 nudos, restándole diferencia. Le Cléac'h debería aumentar velocidad al alcanzar un nuevo sistema esta noche o mañana. Anthony Marchand (Actual Ultim 4º, está a menos de 400 millas de cabo Leeuwin y Éric Péron (Adagio) een la longitud de las Kerguelens, aunque a 900 millas al norte.
El líder, Charles Caudrelier (Maxi Edmond de Rothschild), debería pasar finalmente por Cabo de Hornos, tercer Gran Cabo del recorrido el martes, con Armel Le Cléac'h (Maxi Banque Populaire XI) y Thomas Coville (Sodebo Ultim 3) entre cuatro y cinco días por detrás.
Desde que los regatistas empezaron a pasar por allí, y de hecho durante años antes, Hornos ha representado la liberación definitiva. Marca el final del Océano Pacífico y el punto en el que el navegante vira a babor para entrar en el Atlántico. Y es una ruta histórica y emblemática para el transporte marítimo a pesar de lo difícil que es pasar por ella.
El acantilado del cabo de 425 metros es a menudo casi invisible, oculto tras la llovizna, el tiempo desapacible y las atroces condiciones del mar. El Cabo de Hornos es una roca que sobresale, negruzca, sombría, siniestra, cruda e inhóspita.
Se encuentra a 55°58' Sur 67°17' Oeste. Geográficamente es donde se levanta una plataforma continental y el oleaje se junta en un embudo en forma de cuña, la confluencia entre las aguas frías del Antártico y las más templadas del Pacífico. Y normalmente, este fin de semana en el que Caudrelier habría estado virándolo si no fuera por su decisión de hacer una pausa, meter el freno, de más de dos días, los vientos han estado entre 70 y 80 nudos en las peores rachas.
Su descubrimiento fue una bendición que abrió de hecho una nueva era para el comercio mundial. Aunque es posible que algunos lo hayan cruzado antes sin ser declarados, por accidente, la primera travesía de la que se tiene constancia data de enero de 1616. Un barco holandés, capitaneado por Willem Schouten y financiado por Isaac Lemaire, buscaba un nuevo paso comercial. Y encontraron esta ruta bordeando el acantilado. Tanto Schouten como Lemaire procedían de la misma ciudad, Hoorn, de ahí que el nombre se convirtiera en Cabo de Hornos.
Su descubrimiento fue una revolución. Se trataba de una ruta que conectaba Europa con Extremo Oriente y ambas costas americanas. En el siglo XIX, la fiebre del oro contribuyó a un gran aumento del tráfico en la zona de las grandes navieras. Y en los tiempos de lo que ahora se consideran primitivos aparejos cuadrados, pasar a barlovento a menudo llevaba días y días de dura lucha. En particular, en la primavera de 1788, la tripulación del Bounty pasó un mes intentando doblar antes de que el capitán Bligh ordenara a la tripulación dar media vuelta y tomar el camino más largo, hacia el este, pasando por el cabo de Buena Esperanza, en dirección a Tahití, su destino original.
Los peligros del Cabo de Hornos han sido testigos de cientos de tragedias. Entre su descubrimiento y el siglo XX, muchas estimaciones indican que más de 10.000 marineros han muerto allí.
Si quereis saber más de cabo de Hornos os acompaño con este artículo, otro realizado en 2021 y titulado "