Pese a las calmas, el Estrella Damm logra avanzar entre chubascos
Pepe Ribes bromea con el vestuario: “No sabes qué ropa ponerte, ya que la lluvia está muy caliente, pero a mí no me gusta mojarme (mal deporte he elegido, ¿no?)”
En una competición como la Barcelona World Race, en que el viento es el protagonista, es precisamente la escasez del mismo la que está añadiendo emoción a la regata en los puestos delanteros. La lucha por el podio y el cuarto puesto sigue siendo cerrada en la zona de transición frente a la costas de Recife (Brasil), justo antes de llegar a los Doldrums (calmas ecuatoriales). El Renault Z.E., tercer clasificado, ya parece haber entrado en la franja sin viento del ecuador, cosa que tanto Estrella Damm como Neutrogena han aprovechado para acercarse pese a la escasa intensidad en que también se mueven.
En este grupo el barco de Alex Pella y Pepe Ribes ha sido el que mejor ha avanzado durante la noche, aprovechando cada chubasco con viento. Así, el Estrella Damm ha mejorado el promedio de los últimos días y en las últimas 24 horas (entre los partes de posiciones de las diez del martes y el miércoles)ha logrado avanzar a una media de casi diez nudos en dirección a Barcelona. El barco español ha recortado más de 93 millas en 24 horas al Renault Z.E., y ahora son menos de doscientas las que les separan del tercer puesto. La distancia con respecto al quinto se ha más que triplicado, de las apenas diez millas del martes a las 37 de la mañana del miércoles.
Pella y Ribes están sacando el máximo rendimiento al Estrella Damm en estas difíciles condiciones para reducir las diferencias con el podio lo máximo posible antes de verse afectados igualmente por las calmas que frenan al tercer clasificado. “Si no pasa nada hoy por la tarde empezará lo fuerte de los Doldrums y espero que dure lo mínimo y Neptuno no nos haga repetir”, deseaba Ribes en un e-mail esta mañana, ya que las calmas en esta zona de transición ya están siendo bastante pesadas para el Estrella Damm.
En su bitácora Ribes explicaba cómo habían podido avanzar entre chubascos durante la noche pese a las complicadísimas condiciones de calma: “Hace dos días que estamos en condiciones de Doldrums. 48 horas con mucha calma, pero calma de verdad, de dos a cuatro nudos, y anoche fue la primera que estamos metidos en nubes y chubascos como si estuviésemos en los Doldrums. Digo como porque en realidad aún nos falta un buen trozo para llegar a ellos, por lo que presumo que Neptuno nos está haciendo recuperar lo que nos perdimos en la bajada (en referencia a l paso del Atlántico Norte al Sur en los primeros compases de la Barcelona World Race, en que hubo relativamente pocas calmas). Esta noche hay nubes y ha llovido torrencialmente: algunas con viento, algunas con calma total, y mucha, pero que mucha lluvia. Por suerte aún queda un poco de viento para ir de chubasco en chubasco, pero la mayoría de veces vienen tan juntos que no da tiempo ni a cambiar de vela. Y es que no queremos arriesgar mucho, así que esperamos 15 ó 20 minutos a que llegue de nuevo el viento y la lluvia y para adelante de nuevo”.
Prêt-à-porter, prêt-à-manger
Ribes se mostraba especialmente divertido al explicar las dudas en cuanto a vestuario que tenían él y Pella en estas condiciones de calor y chubascos: “No sabes qué ropa ponerte, ya que la lluvia está muy caliente, pero a mí no me gusta mojarme (mal deporte he elegido, ¿no?), así que mi elección son las bermudas de goretex con la chaqueta del traje de aguas... arreglado pero informal .”
El patrón del Estrella Damm afirmaba estar ansioso por pasar las calmas ecuatoriales (“Ya tenemos ganas de oler a alisio del nordeste y poner el waypoint (punto de paso) en punta Tarifa”) antes de concluir con su menú y banda musical: “Música : Fito y Fitipaldis, “Antes que den las diez”; cena: pollo al curry thai, sopa de pollo y verduras y de postre pudding de vainilla con arándanos”.