Patrones de la ARKEA ULTIM CHALLENGE – Brest. Charles Caudrelier: Comandante Ultime

Desde las ventanas de la casa familiar de Beg-Meil se divisa toda la bahía de La Forêt, desde la punta de Trévignon hasta la playa de Cap Coz, donde Desjoyeaux, Jourdain, Le Cam y Poupon corrieron en su día. Este es el escenario en el que sueña el joven Charles Caudrelier. Cuando los demás vuelven de puntillas de la discoteca, él amarra tranquilamente el barco de los amigos de sus padres, prestado en secreto por la noche para pasear entre Concarneau y el Glénan.

Ni vela ligera ni vela olímpica para Charles Caudrelier, que empezó a navegar a los 15 años. Autodidacta y solitario de corazón, se inició en las regatas con tripulación junto a Marc Guillemot, que alquilaba el Figaro que había comprado su padre. Su apetito por el mar y los barcos llevó al bachiller Caudrelier a alistarse en la marina mercante, unos estudios "que me atraían pero no me gustaban", dice, trazando una línea definitiva sobre la profesión de oficial que nunca ejercería.

Con su título en la mano, fue destinado durante su servicio militar al centro de formación de Port La Forêt, que aún no se llamaba Pôle Finistère Course au Large. Fue el primer novato de la Solitaire en 1999 y se dio cuatro años para ganar la carrera. Jeanne Grégoire, la actual directora del Pôle, que entonces era su competidora, recuerda a "un chico muy comprometido". "Charles no era una de esas personas que se meten en el deporte porque les gusta la vela. Ya lo llevaba dentro". Más de 20 años después,

Caudrelier no ha cambiado, según su compañero de equipo en la Route du Café, Erwan Israël, que también es uno de sus ruteros. "Es capaz de llegar muy lejos, de ser muy agresivo, es un animal. Durante la Route du Rhum, ¡tuvimos que frenarle! Incluso antes de la carrera, cuando gestiona su proyecto, es insaciable. Invierte una enorme cantidad de energía y recoge los frutos.

La primera recompensa llegó en 2004, cuando ganó La Solitaire por delante de Yann Eliès y Jérémie Beyou. Las puertas se abrieron rápidamente. Pascal Bidegorry le acogió a bordo del trimarán ORMA Banque Populaire, y Marc Guillemot, que no había olvidado sus primeras viradas prometedoras, encontró en él al tripulante adecuado para su IMOCA Safran. Juntos, terminaron segundos en su primera Transat Jacques Vabre, y la ganaron ampliamente dos años más tarde, en 2009. Charles volvería a ganar otras dos regatas multicasco bajo los colores de la escudería Gitana (Mod 70 en 2013 y ULTIM en 2021).

Mientras tanto, en 2010 se unió al Team Groupama para la Volvo Ocean Race, una regata que ocuparía casi 10 años de su vida. Con dos victorias a sus espaldas, una como jefe de guardia del navegante junto a Franck Cammas, la otra como patrón del Dongfeng Race Team. Más que una compensación por no haber podido participar en la Vendée Globe de sus sueños, ya que el grupo Safran le consideró demasiado mayor cuando lanzaron un nuevo IMOCA en 2013... tenía 39 años en aquel momento.

Un palmarés impecable
Estos años de Volvo no sólo han hecho de Caudrelier uno de los marinos franceses reconocidos y respetados por los anglosajones. Ha adquirido una densidad y una "forma de apaciguamiento", según Pascal Bidégorry, que estuvo a su lado en el Dongfeng. "Charles siempre ha sido muy trabajador, sin duda para darse confianza. La Volvo le ha venido bien. Las regatas con

tripulación son más duras que en solitario. Te obliga a trabajar en ti mismo, te hace crecer" añade el vasco.

Una vez alcanzada la madurez, Charles se unió al equipo Gitana junto a Franck Cammas para tomar las riendas del Maxi Edmond de Rothschild en doble mando. El resto es historia. Aparte del tercer puesto en Fort-de-France este otoño, logrado a pesar de que el barco quedó inutilizado muy pronto tras la salida en Le Havre, el diseño de Verdier lo ha ganado todo en manos de su excepcional dúo. Y Charles no ha faltado a su cita en solitario con la Route du Rhum-Destination Guadeloupe, que ganará ampliamente en 2022.

Figaro, Route du Café, Volvo Ocean Race, Brest Atlantiques, Route du Rhum, Rolex Fastnet Race, en solitario, con tripulación, monocasco, multicasco... Charles Caudrelier simplemente ha añadido a su palmarés todos los grandes eventos que ha codiciado. "Es un campeón, pero no una estrella. No busca portadas de revistas. Su viaje es navegar con barcos bonitos y hacerlos ir rápido,

y lo hace muy bien", afirma Marc Guillemot.

Bonachón y relajado en los pantalanes, charlando alegremente con los que le caen bien, Charles Caudrelier no se anda con bromas cuando se trata de regatas, un ámbito en el que tiene fama de estar eternamente insatisfecho, dudando todavía a pesar de su larga lista de logros. "Siempre se hace mil millones de preguntas. Se imagina sistemáticamente el peor de los escenarios: si se trata de una opción, de una nube, de un competidor, etc. Le cuesta dejarse llevar", afirma Erwan Israël.

¿Serán la determinación absoluta y el instinto competitivo las bazas adecuadas para ganar el ARKEA ULTIM CHALLENGE-Brest? Mientras esté en condiciones de ganar, no será fácil desbancarle", promete en cualquier caso su router...