Michel Desjoyeaux tiene previsto arribar a meta a finales de Enero

Michel Desjoyeaux (Foncia) puede darse el lujo de andar más rápido y pisar el acelerador a fondo tras navegar el pasado miércoles en un ma agitado por los vientos del NE que a veces llegaron a más de treinta nudos. La dirección del viento va rolando poco a poco hacia el E, lo que permite al líder sacar una buena velocidad a su máquina, nada más que quince nudos de promedio. Su proa aún lleva rumbo NW (345 °), viento de aleta, buen empuje y un patrón que puede descansar y pensar mejor que táctica plsnteará en el anticiclón de las Azores o las posibles borrascas del invierno en el Atlántico N en su camino para llegar a la final de Sables d'Olonne. A partir de este fin de semana, en la latitud de las Canarias meterá rumbo más al N para luego caer suavemente el NE en el momento que Eolo sople del SW. En el Golfo de Vizcaya, probablemente se alejará de la plataforma continental frente a Cabo Finisterre donde el mar y las condiciones meteo pueden ser peligrosas. Esta es nuestra especulación pero con un maestro, mejor dicho, un catedrático a la caña, nos enseñará como se plantea una perfecta táctica con el clima venidero. En toda la Vendée no ha fallado y sus acciones son dignas de plasmar en un manual de navegación oceánica.

El líder cuenta con un colchón de de millas que está creciendo día a día desde el paso del Cabo de Hornos: Roland Jourdain no está en las mismas condiciones de navegación y ha perdido terreno, solamente una pequeña recuperación el jueves por la noche en la ZCIT para volver a perder muchas más con su llegada a esa zona. Ahora puede beneficiarse de un buen NE de quince nudos, pero perdió casi 70 millas por día en el paso del Ecuador. E

Armel Le Cléac'h entrará en el área gris équatoriale esta noche. El capitán de Brit Air está teniendo cierta suerte, la desaceleración no es tan radical como la que sufrieron sus predecesores, pero el ZCIT está un poco más extendido hacia el ecuador, condiciones que la física del viento provoca cuando los aalisios del N son más flojos que los que soplan en el hemisferio S. De todas maneras las 500 millas de distancia que distancian a Armel Le Cléac'h de Roland Jourdain debería aumentar, a alrededor de 700 millas o más.

Para Marc Guillemot (Safran), la navegación a lo largo de la costa de Brasil no es un camino de rosas, si que ha encontrado presión pero también civilización, plataformas de perforación, pescadores, y sobre todo las redes y aparejos flotantes. Sale poco a poco de esta trampa en la busqueda de alisios del E instalados fuera de Salvador de Bahíar.

Samantha Davies (Roxy) ha perdido muchas millas en los últimos tiempos, pero el sangrado debería finalizar esta noche. La británica sale muy poco a poco de su particular pozo y empieza a tener más viento en la tarde del viernes.

36 velas ... Dee Caffari (Aviva) parece vivir buenos momentos, no sólo por la celebración de su cumpleaños en el mar, sino también porque su mayor trabaja bien, los parches funcionan y puede cazar y encontrar más velocidad en línea con el potencial de su monocasco. De ahí a preocuparse por Brian Thompson (Bahrein Equipo Píndaro), hay un gran paso ya que su compatriota se escapó un centenar de millas por adelante. El más poderoso de los monocascos en esta sexta Vendée Globe parece encontrar las alas.

Arnaud Boissiere (AKENA) no está en absoluto en el mismo sistema de tiempo que sus dos predecesores: muy al oeste hacia Uruguay, aún no ha librado de la alta presión. Pero, como el anticiclón se desplaza al SE, le entrará viento estable edte fin de semana pero en ceñida. Este es el caso de Steve White, pero para él, son los vientos del Norte llegando a cuarenta y cinco nudos.

Rich Wilson se está acercando al final del túnel: el Cabo de Hornos a más de 700 millas y el viento cooperando. SW diez nudos, rolando hacia el NW a 35 nudos para el fin de semana: las condiciones ideales para acercarse rápido a la roca y, finalmente, el Atlántico. Este no es el caso de Rafael Dinelli (Fondation Océan Vital) y Norbert Sedlacek (Nauticsport-Kapsch) navegando siempre en el extremo sur de un gran anticiclón del Pacífico. La ruta que tienen que realizar para cruzar la puerta de hielo les impide bajar en latitud hacia zonas donde sopla un buen W. A este ritmo, los dos compañeros aún no habrán superado el Cabo de Hornos, cuando el ganador de la Vendéen descorche el champan en los pantalane de Sables. Pero no es anormal, en todas las ediciones anteriores grandes marinos comoo Jean-François Coste en 1990, Jean-Yves Hasselin en 1993, Catherine Chabaud, en 1997, Pascale di Gregorio en 2001, Karen Leibovici en 2005 vivieron una situación similar.