Los patrones del Estrella Damm buscan el camino más recto hacia el Cabo de Hornos, evitando maniobras para mejorar su estado físico
Pepe Ribes: “Es una opción muy extrema pero es la que mejor nos viene ahora mismo. Estamos cerca de Hornos y lo vamos a dar todo si mi rodilla me lo permite”
El apasionante acercamiento al mítico y temido Cabo de Hornos continúa en la parte central de la flota de la Barcelona World Race. A bordo del Estrella Damm, sus patrones Alex Pella y Pepe Ribes han optado por una opción que les permita no forzar demasiado el físico para poder poco a poco recuperarse del dolor en el costado tras sendos golpes mientras atravesaban la tormenta Atu. La lesionada rodilla izquierda de Pepe Ribes también obtiene así cierto descanso a pesar de las olas de seis metros, el viento y la lluvia.
Así, los patrones siguen haciendo las mínimas maniobras posibles: “Todo lo que sea ir recto va muy bien para encontrarse mejor”, apuntaba Ribes esta mañana. “Hemos tenido oportunidades de trasluchar pero no lo hemos hecho porque preferimos no forzarnos y no gastar energías”, admitía. “Haremos sólo una trasluchada dentro de unas seis u ocho horas cuando entre el viento del 300 (WNW) y ya será todo recto hacia Hornos. Es una opción muy extrema pero es la que mejor nos viene ahora mismo”, reconocía el patrón de Benissa (Alicante).
“Seguimos mejorando del costado pero la rodilla sigue igual”, explicaba Ribes. “Si me olvido del medicamento duele más, si no, pues menos”, confesaba con su estoico sentido del humor. “Ayer hice un mal gesto y lo pasé bastante mal. Hoy estoy mejor, más estable”, concluía.
Respecto a las condiciones meteorológicas en el temido cabo, al que esperan llegar en aproximadamente 48 horas, Ribes prefería no adelantarse: “Quedan unas 800 millas para el Cabo y es pronto para predecir las condiciones porque aquí está pasando todo muy rápido. Los sistemas meteorológicos se están moviendo más deprisa de lo que se preveía”, apuntaba.
Lo que nunca decae es el inquebrantable ánimo y entrega de Pella y Ribes, como apuntaba este último a sus seguidores en twitter ayer por la tarde: “Sigue el frío, la lluvia y el viento. Menos mal que estamos a 1.100 millas del mítico Hornos. Aun cojeando lo vamos a dar todo, si mi rodilla me lo permite”.