Los occidentales pisan el acelerador, los orientales en un pozo, malamente aguantan, los del centro a la expectativa
7ª noche en el mar marcada por los daños ocurridos a bordo del Bureau Vallée. Louis Burton anuncia que ha tenido que hacer frente a grietas en la cubierta de su IMOCA. Los del oeste aumentan su velocidad (de 15 a 20 nudos). Los del este atrapados en una zona sin viento (de 5 a 6 nudos). Entre ellos, Jean Le Cam (Tout commence en Finistère - Armor-lux) mantiene su posición de líder, aunque la diferencia en la clasificación no deja de reducirse.
Dentro de la flota, el concepto prioridades es común en los solitarios. A bordo, un fin de semana, de un patrón de Vendée Globe navegando en regata es como cualquier día de la semana, estar al loro. Louis Burton (Bureau Vallée) pagó el precio durante la noche, el patrón del Bureau Vallée avisó a su equipo y a la dirección de regata de que había "oído un ruido muy preocupante a bordo". Tras una rápida revisión, observó grietas en la cubierta de su IMOCA (en la cruceta del gennaker), que podrían "afectar a la integridad estructural del barco". Aunque Louis ha decidido permanecer en regata, está trabajando duro para encontrar una solución. "Trasluchó en mitad de la noche y tomó una ruta hacia el sureste para poder trabajar en la cubierta y concentrarse en las reparaciones".
Hacia el Oeste, pie en el acelerador
Al final de la séptima noche en la mar, la mayor parte de la flota siguen divididos en tres grupos: los occidentales, los de la ruta más directa y los orientales, sin igualdad, las diferencias entre ellos no han dejado de aumentar. El viernes por la mañana, 300 millas separaban a Thomas Ruyant (VULNERABLE), el más occidental, de Jean Le Cam (Tout commence en Finistère - Armor-lux). 48 horas más tarde, la diferencia supera ya las 650 millas. Algunos ya han trasluchado, como Sam Goodchild y Thomas Ruyant, que aprovechan la situación para remontar poco a poco en la clasificación (el británico era 6º a las 07:00 horas de este domingo, el francés 16º). Ruyant, que ha solucionado su problema de vía de agua, se alegra de que los dos barcos VULNERABLES estén preparados para enseñar la popa a la flota".
Le Cam conserva su corona
Jean Le Cam, todavía en cabeza esta mañana, ve tambalearse su trono, aunque debería poder mantenerlo durante algunas horas más. Anoche navegaba a una media de 7 nudos, mientras que su compañero el kiwi Conrad Colman (MS Amlin), lo hacía a 4 nudos.
De los nueve patrones que componen el "grupo intermedio", todos apuntan sus proas hacia el suroeste, como Clarisse Cremer (L'Occitane en Provence) y Giancarlo Pedote (Prysmian), que trasluchó durante la noche. Alan Roura (Hublot) también forma parte de este grupo, y ocupa el 2º puesto de la clasificación desde anoche. El suizo sabía que iba a tener que enfrentarse a vientos más flojos y luego a "fases con más o menos viento", a pesar de todo, Alan aguanta.
El hungaro Szabolcs Weöres (New Europe) pone sus miras en Canarias no está buscando viento como el resto de sus compañeros, sigue lidiando con un agujero en su vela mayor y un foque dañado (A7). Para repararlas, ya ha subido al mástil, pero los daños son demasiado importantes. "Necesitaré un lugar tranquilo para reparar, coser y pegar", confía. En Madeira, las condiciones no eran las adecuadas debido a un sistema de baja presión, lo que contribuyó a empujar al patrón hacia las Canarias. Ahora se acerca a Las Palmas. "Mi moral es buena y creo que puedo arreglarlo", ha desactivado el archivo de competidores para que no pueda ver dónde están". Lo admite con palabras sencillas: "Sólo intento concentrarme en mí mismo, seguir adelante con mi regata y continuar viviendo mi sueño de terminar la Vendée Globe".