Los noventa regatistas de la Mini Transat navegan ya rumbo a La Palma

Llegó el día, para los noventa regatistas de la Mini Transat EuroChef que se encuentra ya en aguas del Atlántico rumbo a la isla de La Palma, una vez ha tenido lugar el bocinazo de la salida esta tarde en la localidad francesa de Les Sables d’Olonne.

Se trata de la vigésimo tercera edición de esta reconocida regata que se disputa con carácter bienal desde 1977 y que, por primera vez, hará escala en la isla de La Palma al finalizar la primera etapa, antes de que la segunda y última invite a los participantes a cruzar el Atlántico rumbo al puerto de San Francisco, en Isla de Guadalupe.

La edición 2021 de la Mini Transat (repetirá escala en Santa Cruz de La Palma en 2023 y 2025) será especial por cuando el cuadro de participantes incluye a una regatista palmera, la tijarafera Djemila Tassin, que ya navega en solitario rumbo a su isla natal a bordo del velero Kairos, de 6’5 metros de eslora.

La salida desde Les Sables d’Olonne se ha demorado un día respecto a lo previsto, con la intención de evitar un frente que en las últimas horas se había cruzado en la costa oeste de Francia. Las primeras llegadas al puerto de Santa Cruz de La Palma se estiman para los días 3 o 4 de octubre, en función de la meteorología que acompañe a las embarcaciones.

La llegada de los regatistas augura un momento especial para la isla, por cuanto todos ellos han expresado en los últimos días su empatía y apoyo hacia las personas afectadas por el volcán de Cumbre Vieja, que se ha seguido con preocupación desde Les Sables d’Olonne, convirtiendo a la Mini Transat 2021 la regata más solidaria.

Durante los últimos días, la imagen de Santa Cruz de La Palma, de la Isla de La Palma y de Canarias han estado muy presentes en el litoral francés, en multitud de banderas, tanto en embarcaciones como en pantalanes, farolas y otros puntos de la villa.

Salida y predicción

Impulsados ​​por un noroeste que soplaba entre 16 y 20 nudos, los 90 contendientes dejaron Les Sables d'Olonne, con un total de 1.350 millas por la proa en la posiblemente etapa más complicada. Las que marcarán la travesía del Cantábrico que serán relativamente complejas, y bien podrían tener un impacto decisivo en el resto de la prueba.

Las primeras 72 horas de regata prometen ser relativamente cruciales con un debilitamiento del viento al anochecer, un role importante la noche siguiente, un paso frontal que se negociará durante la noche de martes a miércoles, luego se buscará un cambio de viento para exprimir lo mejor posible entre el Cabo Finisterre y el separación de tráfico.
Una travesía crucial del Cantábrico
“Cruzar el golfo de Vizcaya promete ser bastante complicado en cuanto a estrategia. Tendran que maniobrar en los momentos adecuados. Van a tener poco tiempo para descansar hasta que pasen por el extremo noroeste de Galicia, tras la latitud de Vigo, ahora son posibles dos escenarios. El primero podría llevarlos rápidamente a favor del viento hasta Canarias. El segundo podría ser un poco más laborioso, con muchas incertidumbres. Esta es la consigna de los 90 navegantes solitarios.

Después de Finisterre, la flota corre el riesgo de estirarse por delante. Sin embargo, no será tan fácil hacerlo bien, habrá que tener especial cuidado durante el paso del frente anunciado la noche del martes. Este debe ser bastante fuerte, ceñida, con rachas de hasta 30 nudos, pero también y sobre todo mucha mar, hay que tener cuidado de no romper ”.